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BILBO

El PP pide suspender a Txori Barrote y Mekauen por mostrar fotos de presos

El PP instó ayer al gobierno municipal de Bilbo a «suspender» la participación de dos comparsas en la Aste Nagusia de esta ciudad durante los dos próximos años por exhibir fotos de presos. El portavoz de esta formación en el Ayuntamiento bilbaino, Luis Eguiluz, subrayó que «no es tolerable que haya habido en fiestas, ocupando el espacio público gratuito, dos txosnas, las de Txori Barrote y Mekauen, que han utilizado ese espacio para hacer apología del terrorismo».

Al entender que estas actuaciones «no tiene cabida», el portavoz del PP solicitó al gobierno de Juan Mari Aburto que «suspenda» la presencia de ambas comparsas en las dos próximas ediciones de las fiestas.

Eguiluz precisó que su petición se dirige «especialmente» a Txori Barrote porque en 2010 esta misma comparsa fue sancionada con dos años de exclusión de las fiestas por exhibir fotos de presos, en una decisión tomada por el gobierno municipal dirigido entonces por el alcalde Iñaki Azkuna.

El concejal bilbaino del PP señaló que «si lo hizo antes un gobierno dirigido por un alcalde nacionalista», también puede sancionar a esas comparsas el equipo que encabeza el jeltzale Aburto, aunque se quejó de que no le consta que el actual gobierno local haya adoptado «ninguna iniciativa» en relación con este asunto.

Dignidad y Justicia

En relación con ambas comparsas, Dignidad y Justicia ha denunciado ante la Audiencia Nacional que en la txosna de Txori Barrote había imágenes de presos vascos.

También interpondrá una denuncia penal por «enaltecimiento» contra Mekauen por poner el nombre de un preso a una calle de Bilbo sobre la placa original.

La asistencia a Vista Alegre

Sobre otras cuestiones de la Aste Nagusia, Eguiluz consideró «agridulce» el balance de las corridas de toros, al confirmarse la tendencia apuntada desde hace años de una «cada vez menor» asistencia a la plaza de Vista Alegre, junto a un «cuestionamiento de la fiesta» por parte de algunos partidos. En su opinión, la presencia de Juan Carlos de Borbón fue un «espaldarazo».