Las tres mujeres detenidas el jueves en relación con el hallazgo de un coche con varias bombonas de gas cerca de la catedral de Notre Dame planeaban llevar a cabo un atentado contra una estación de tren de París, según el Ministerio del Interior francés. «Se ha emitido una alerta a todas las estaciones pero tenían planeado atacar la Estación de Lyon este jueves», indicó un responsable del Ministerio.

Según esta fuente, la más joven de las tres detenidas, una chica de 19 años cuyo padre era el propietario del coche y que ya era sospechosa para la Policía de querer unirse a Estado Islámico (ISIS) en Siria, había escrito una carta jurando lealtad al grupo yihadista.

El descubrimiento el sábado por la noche del Peugeot 607 con las siete bombonas de gas, una de ellas vacía, provocó una investigación por «terrorismo» y reavivó el temor a nuevos atentados en el país, que desde enero de 2015 se ha visto golpeado en varios ataques que han dejado más de 230 muertos.

Una de las detenidas apuñaló a un agente durante el arresto antes de ser disparada y herida, según informó el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve. Fuentes policiales indicaron que no se había encontrado ningún detonador en el vehículo, que fue hallado sin matrículas, si bien sí se encontraron tres latas de diesel.

«Estas tres mujeres de 39, 23 y 19 años habían sido radicalizadas, eran fanáticas y estaban con toda probabilidad preparando un acto violento inminente», dijo Cazeneuve. Con su arresto son siete las personas detenidas desde el martes en relación con el caso. «Se ha frustrado un atentado, un grupo ha sido aniquilado, pero hay otros», señaló el presidente francés, François Hollande.

Los investigadores intentan ahora conocer si las tres mujeres contaban con cómplices y «si formaban parte de una red activada desde el extranjero».

El compañero de una de las sospechosas también fue detenido y los servicios de inteligencia lo vinculan a movimientos yihadistas.

Además, el Fiscal de París, François Molins, aseguró que la mujer de 23 años fue pareja del yihadista que degolló a policías el pasado mes de junio en Magnanville y atacó una iglesia normanda en julio.

Y, según la cadena de ese país RTBF, Madani «aparecía en una investigación de la Fiscalía federal» belga.