El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, propuso el viernes al Consejo de Seguridad que la ONU se hiciera cargo de las polémicas obras de una carretera en Sáhara Occidental iniciadas por Marruecos y denunciadas por el Frente Polisario, pero la mayoría de miembros del Consejo lo rechazó, según fuentes diplomáticas citadas por la agencia argelina APS.

El Frente Polisario pidió a la ONU su intervención para frenar las actividades de Marruecos en la región de El Guergarat, cerca de la frontera con Mauritania, porque considerarlas una amenaza para el alto el fuego, y denunció la presencia de un contingente militar marroquí en una zona que corresponde al Polisario.

En concreto, señaló que las obras de remodelación y asfaltado de una carretera en territorio formalmente bajo control del Polisario –como ya intentó hacer 2001 y 2002– suponen incumplir el acuerdo de alto el fuego de 1991, que prevé que cualquier cambio de esta índole en el territorio debe ser pactado.

La entrada de las fuerzas de seguridad marroquíes tuvo lugar el 15 de agosto con el objetivo declarado de «limpiar la zona de contrabandistas y terroristas», según las autoridades de Marruecos.

Naciones Unidas ha desplegado a un equipo de observación en la zona para comprobar los movimientos de Marruecos y de la unidad de combatientes del Frente Polisario presentes en la zona.

El Guergarat se encuentra bajo control de Marruecos y es el principal puesto fronterizo con Mauritania. Rabat considera la zona entre el puesto y la frontera con Mauritania como «tierra de nadie», mientras que el Frente Polisario lo considera territorio propio.