Víctor ESQUIROL
Crítico cinematográfico

El club de la lucha: Steven vs. Harvey

En semana de elecciones, no debería extrañarnos que el cine reivindique su propio espacio en los medios a través de la pelea, ese sagrado placer culpable para el espectador, es decir, para quien ve la masacre desde la comodidad de saber que no se va a manchar. El caso es que las páginas rosas corren el riesgo de convertirse en amarillas. Brad Pitt y Angelina Jolie lo dejan, y a cada segundo que pasa, la historia se va volviendo más y más truculenta. Rumores de abusos, maltratos y amenazas, además de otras estrellas invitadas (¿Marion Cotillard?). Morbazo.

¿Hay cuerpo para más? Para estos regodeos, sí. Pues va, que nos quiten lo bailado, y apuntemos dos nombres difíciles de olvidar: Steven Spielberg y Harvey Weinstein, pues se ha hecho oficial que dicho director y productor van a llevar a la gran pantalla, cada uno por su cuenta, la polémica historia de Edgardo Morata. Y Hollywood convertido de nuevo en corral con exceso de gallos. Ya ha empezado el cruce de apuestas para ver quién estrena antes y quién se adjudica los mejores nombres. La competencia es directísima... entre alguien que ha destrozado docenas de vidas y otro que recibe a la gente en su despacho con un bate de baseball en la mano. Tocará seguir de cerca dichas producciones. Ya se huele el combate del siglo.