El líder del movimiento rebelde hutí chií de Yemen, Abdelmalek al Huti, instó a los yemeníes a luchar contra Arabia Saudí por la matanza del sábado en la que 140 personas murieron y 525 resultaron heridas en un bombardeo, para vengar a las víctimas y a dirigirse a las fronteras con el reino wahabí para «enfrentarse directamente y vengarse de estos criminales».

«Hoy tenemos responsabilidad religiosa ante Dios, tenemos que prepararnos para la guerra. Que esto sea el estado general para todo el pueblo»afirmó el líder rebelde.

Ayer mismo medios hutíes informaron de la muerte de 25 soldados saudíes en una incursión de milicianos en el sur Arabia Saudí

Igualmente expresidente yemení Ali Abdalá Saleh, aliado de los rebeldes hutíes, clamó venganza en un discurso en la televisión, en el que instó a sus seguidores a «tomar las armas» y a dirigirse a las fronteras con el reino wahabí. Así pidió a los ministerios de Interior y Defensa, así como al jefe del Estado Mayor, que agilicen todos los preparativos para acoger a los combatientes en los frentes de las regiones de Niyrán, Yizán y Asir, fronterizas con Arabia Saudí. Asimismo, instó a la comunidad internacional «a asumir su responsabilidad por las masacres que ocurren en Yemen».

El ataque del sábado se dirigió contra una ceremonia por la muerte de la madre del ministro del Interior del gobierno de los hutíes, Jalal al Ruishen en la que participaban miles de personas. Un primer misil derribó el edificio y los siguientes alcanzaron a la gente que trataba de escapar. A las explosiones siguieron cadáveres calcinados, heridos portando sus propios miembros amputados y gritos entre la oscuridad y el polvo.

Entre los presentes en la ceremonia se encontraba personalidades políticas y militares

Riad negó en un principio que la coalición que lidera hubiera sido la autora del ataque, si bien ayer anunció que llevaría a cabo una investigación.

Estados Unidos, aliado de Riad, llegó a anunciar que estudiará reducir su apoyo a la coalición árabe. «La cooperación de seguridad de EEUU Con Arabia Saudí no es un cheque en blanco», afirmó Ned Price, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

Por su parte, Irán pidió la apertura de «un corredor aéreo seguro para llevar ayuda de urgencia» a las víctimas.