Las autoridades del Instituto Nacional de Migración de Honduras deportaron el martes por la tarde al ciudadano español Luis Díaz de Terán-López, testigo en el caso de la muerte de la activista Berta Cáceres. El diario hondureño “Criterio” señaló que Díaz de Terán-López, al que presentó como «testigo clave» del caso, llegó el martes al aeropuerto internacional de Toncontín, en Tegucigalpa, y tres horas más tarde las autoridades hondureñas lo deportaron «sin justificación alguna».

Afirmó que en un primer momento fue esposado por los agentes de Migración pero luego le quitaron las esposas y decidieron deportarlo a El Salvador, desde donde viajó al Estado español.

Díaz de Terán-López vive en Honduras «desde hace mucho tiempo», trabajando como defensor de los Derechos Humanos en varias organizaciones, incluido el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), «muy cercano» a Cáceres, según explicó el asesor legal del Comité por la Libre Expresión (C-Libre) Carlos Jiménez, que estuvo en el aeropuerto hondureño para ayudarlo.

A los bancos

En una carta fechada el lunes, Austra Bertha Flores, madre de la activista medioambiental Berta Cáceres, solicitó a bancos internacionales cancelar el financiamiento a la empresa que construye el proyecto hidroeléctrico Aguas Zarcas y que presuntamente está involucrada en el crimen.

La carta está dirigida a bancos de Países Bajos, Finlandia, Alemania y Centroamérica que han financiado a Desarrollos Energéticos S.A. (DESA) para la ejecución del proyecto, en el río Gualcarque.