Amaia U. LASAGABASTER
EIBAR

Derrota en una noche oscura

Un penalti más que discutible en el descuento condena a la escuadra azulgrana en un partido de dominio local.

LAS PALMAS 1

EIBAR 0


Un penalti más que discutible, por no decir inexistente, en el tiempo de descuento privó al Eibar de sumar el punto en el que había trabajado durante 93 minutos. Trabajo con pico y pala, que de hecho fue lo más destacable en una noche oscura para los azulgranas, a los que les tocó tirar de estoicismo, ante un rival que se quedó con todo lo demás: posesión, juego y, aunque no de forma tan desequilibrada, las ocasiones más claras.

Pero no con el acierto, lo que durante hora y media pareció que iba a privarle de la victoria y condenar el encuentro a un resultado que a priori parecía impensable, conociendo la facilidad anotadora de ambos conjuntos –hasta ayer el Eibar había marcado en todos sus partidos y los canarios solo se habían quedado a cero en uno–. Al equipo de Mendilibar solo le quedó el estoicismo, que tampoco se le da mal, y al menos en ese aspecto estuvo notable. Tanto que en la primera parte sobrevivió a la tormenta, aunque fuera por suerte, por el acierto de su guardameta o por la miopía de los atacantes. Y, más aún, pese al desgaste que le había supuesto consumir los primeros 45 minutos corriendo detrás del balón, en la reanudación, aun a trancas y barrancas, tuvo la fuerza y la convicción suficientes para convertir el partido en un toma y daca, equilibrando el apartado de ocasiones de gol y manteniendo tensionadísimo a su rival hasta que, con el tiempo reglamentario ya consumido, el colegiado interpretó la caída de Roque Mesa ante Lejeune como penalti. Las buenas intenciones locales se veían recompensadas pero no la entereza azulgrana.

Tormenta canaria

Lo cierto es que la victoria canaria había parecido el resultado más factible durante muchos minutos. El Eibar –que saltaba al césped con el mismo once de las dos jornadas anteriores pero con Arbilla en lugar de Capa en el lateral derecho– se vio totalmente sobrepasado de inicio por su anfitrión que, tras los cinco primeros minutos de tanteo, impuso su juego de toque sin que la presión armera le supusiera el más mínimo obstáculo. Las pocas ocasiones en que los eibarreses robaban el balón, este volvía al poder del Las Palmas en un abrir y cerrar de ojos.

Claro, el equipo de Setién no se conformaba con sobar la pelota por el simple placer de hacerlo. Tenía un propósito y supo llevarlo a cabo. Aunque no del todo. Porque las ocasiones llegaron al área visitante por tierra, mar y aire pero entre Asier Riesgo, sus centrales y la propia miopía de los atacantes canarios, el marcador no se movió. Más de uno tuvo que frotarse los ojos cuando vio que seguía a cero en el descanso.

El cuadro local no cejó en su empeño tras el descanso pero el Eibar tampoco quiso morir como un cordero. La primera parte tuvo que resultarle agotadora, con tanta carrera sin sentido ni resultado, pero hizo suyo el «shut up legs» de Jens Voigt para, al menos, incomodar a su rival. Y vaya si lo consiguió. Porque el Las Palmas siguió llegando con peligro a las inmediaciones de Riesgo pero los eibarreses lograron que, al menos, aquello se convirtiera en un toma y daca. Asomaron los laterales, ofreció un par de chispazos Inui, redobló esfuerzos Enrich y a Raúl Lizoain también empezó a acumulársele el esfuerzo.

Pero, como le había sucedido antes a su contrincante, también el cuadro armero parecía haberse dejado la puntería en el vestuario. Aunque, fiel a su costumbre, la estuvo buscando hasta el último suspiro. Como que Gonzalo Escalante, apenas tres minutos en el campo, estuvo a punto de marcar en un córner en el minuto 89.

La oportunidad marrada por el argentino parecía la peor noticia de la noche. Hasta que, con el noventa sobrepasado, el Las Palmas rascó una falta junto al área, Roque Mesa cayó ante Lejeune –segundo ¿penalti? consecutivo del francés– y Jonathan Viera acertó desde el punto de penalti para apagar la última luz de la noche.

«Podía haber acabado con un empate»

El Eibar fue de menos a más, hasta el punto de equilibrar la cuenta de ocasiones pero el partido se acabó decidiendo con un penalti inexistente. Y ese fue, claro, el lamento de los azulgranas tras el choque.

José Luis Mendilibar reconoció que no sabía si había sido falta de Lejeune, «pero el jugador ha hecho mucho por caer», aseguró. En todo caso, admitió que hubo «dos errores» más, al margen del que pudo cometer Del Cerro Grande. El primero por «hacer una falta cerca del área», origen de la jugada final, en el descuento, y después por «no saber despejar» la segunda acción, que provocó «el posible penalti».

El técnico admitió que en la primera parte el rival les «generó más problemas, con pases a la espalda de la defensa dentro del área», pero en el segundo tiempo sus futbolistas «controlaron mejor todo eso» e incluso tuvieron algunas ocasiones de gol, aunque les faltó acerto. Por todo ello consideraba que el partido «podía haber acabado perfectamente con un empate».GARA

Entrenamiento en Barranco Seco y viaje de vuelta

Como hizo el viernes a su llegada, también hoy el Eibar entrenará en Barranco Seco. Allí realizará la habitual sesión de recuperación postpartido, tras la que los azulgranas tomarán el avión de vuelta a Loiu. Mañana disfrutarán de descanso, en el inicio de una semana atípica.

Kike García no podrá enfrentarse al Celta

O tendrá que cambiar de delantero o tendrá que cambiar de sistema pero José Luis Mendilibar no podrá contar con Kike García para enfrentarse al Celta el próximo 19 de noviembre. El delantero vio anoche su quinta cartulina amarilla y cumplirá un partido de sanción.

Honi buruzko guztia: EIBAR