El Eibar coge carrerilla con su victoria más cómoda
La expulsión de Piccini y el golazo de Pedro León en el minuto 17 permitieron al Eibar encarrilar su segundo triunfo consecutivo.

EIBAR 3
BETIS 1
El Eibar se mete en el sprint final del año en el pelotón de los mejores. Ayer aprovechó la oportunidad que le brindó un Betis en reconstrucción y una jugada tempranera que marcó claramente el encuentro para celebrar su segunda victoria consecutiva, alcanzar los 21 puntos y afrontar en un nivel óptimo de juego y confianza las tres últimas semanas de competición de 2016, que le aguardan con dos derbis, siempre tan complicados como de incierto pronóstico, la visita a un rival directo –aunque a día de hoy la ventaja respecto al Leganés es de ocho puntos– y el inminente debut copero.
No es una cuestión de resultadismo. La victoria ante el Betis fue la más cómoda de las que han celebrado esta temporada los guipuzcoanos. Incluso pese a que el propio confort se les acabó volviendo en contra, permitiendo a su rival acortar distancias, aunque fuera en una acción aislada, y condenando al encuentro a unos últimos minutos con demasiada tensión que acabaron con la sentencia de Kike.
Todo lo sucedido tuvo, indiscutiblemente, mucho que ver con el derribo de Piccini a Inui en el minuto 17, que le costó la roja directa al defensor bético y permitió a Pedro León ofrecer la enésima muestra de su calidad, con una ejecución perfecta de la falta que colocó al Eibar por delante en el marcador. Pero tampoco los andaluces podrían escudarse en esa acción como única responsable de su derrota, por mucho que les estuviera costando a los azulgranas hasta ese momento hacerse con el partido. El equipo en general, y algunos futbolistas en particular , se ve ahora mismo en plenitud, capaz de ganar a Betis o a cualquier otro rival que se le ponga por delante, circunstancias puntuales al margen. Fran Rico, Pedro León, Dani García, Florian Lejeune... atraviesan un momento excepcional. Incluso Anaitz Arbilla, cuya entrada en el equipo se interpretó como un aviso a Ander Capa pero que, cada vez mejor, se ha aferrado al puesto.
De todo eso se pudo disfrutar en un primer tiempo en el que el Eibar se gustó. Con el mismo once que una semana antes frente al Betis, a los armeros les costó hacerse con el partido ante un rival que supo cerrarse bien. Aunque en cuanto logró estirarse, hizo daño. Le ayudó el, quizá, exceso de rigor de Ocón Arraiz, que envió a la caseta a Piccini por una falta a Inui al borde del área. Pedro León sacó la chistera de los trucos ante su víctima favorita –el Betis es el equipo al que más goles ha hecho, cinco– y con un lanzamiento perfecto firmó el 1-0. Solo cinco minutos después era Enrich el que convertía en gol una asistencia de Inui.
Ante un Betis incapaz de reaccionar –todo su primer tiempo se saldó con un remate inofensivo de Rubén Castro que Riesgo atrapó sin problemas–, el Eibar había puesto definitivamente en marcha la máquina de hacer fútbol. Rico, Inui o Luna asistían, Enrich, Adrián, Pedro León remataban y, aunque el tercero no llegaba, la escuadra verdiblanca parecía resignarse a regresar de vacío a casa.
Parecía que la segunda parte iba a transcurrir por derroteros similares. Y, hasta cierto punto, así fue. Pero más porque el Betis siguió sin dar señales de vida que porque el Eibar diera continuidad a su buena imagen del primer tiempo. Puede que los azulgranas se vieran ganadores antes de tiempo, puede que quisieran gustarse en exceso y, como ha achacado alguna vez Mendilibar a los suyos, tocaran con más gusto que mordiente... Lo cierto es que el área verdiblanca también se convirtió en un páramo
El aburrimiento y el frío parecían, en cualquier caso, el peor de los males. Hasta que el partido se complicó. Rubén Castro avisó a un cuarto de hora del final, con un remate que se marchó por encima del larguero y, diez minutos después, el propio delantero bético aprovechó un error defensivo para anotar el 2-1 con un disparo cruzado. Al Eibar le entró el miedo, a su rival las prisas, y en los cinco últimos minutos se acumuló más tensión que en los 85 anteriores. Afortunadamente, no fue a mayores. Kike García, que había perdido la batalla de la titularidad en favor de Adrián –que, con suerte inversa, se marchó con molestias en la parte mosterior del muslo–, aprovechó el escaso cuarto de hora que estuvo sobre el césped para finiquitar el encuentro, ya en tiempo de descuento.
«Si no corremos, las cosas se complican»
Contento a medias acabó el partido José Luis Mendilibar, feliz por alcanzar los 21 puntos pero contrariado por el sufrimiento final, que su equipo debía haber evitado.
«No hemos sufrido durante mucho tiempo pero sí hemos sufrido mucho en esos seis-siete minutos posteriores a que hayan marcado –reconoció–. Se han ido arriba y no parecía que nosotros estuviéramos con un jugador más. Hemos tenido suerte y hemos hecho el tercero pero hemos sufrido. Con dos goles de ventaja y uno más, no podemos dejar que el partido llegue a ponerse así», censuró.
El ejemplo del encuentro, que reconoció mediatizado por la jugada de la expulsión, le sirvió al técnico para hablar de la trayectoria general del Eibar. «Ya hemos conseguido la mitad de los puntos, porque creo que con unos 42 te puedes librar. Pero quedan muchos partidos y nuestra idea es seguir igual. Porque ya hemos visto hoy que si no corremos, las cosas se complican», advirtió.A.U.L.
575 entradas a la venta para el derbi del domingo
Las 575 entradas enviada por el Athletic para el domingo se podrán adquirir a partir del lunes en las oficinas del Eibar y en Viajes Premier, que organiza autobuses.
Charla y amistoso del femenino en Ipurua
El Eibar femenino juega hoy en Ipurua (18.000) un amistoso con el Tacón. La presidenta del club madrileño Ana Rosell ofrecerá una charla en Ipurua a las 12.00.

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