Natxo MATXIN
EUSKAL SELEKZIOA

Muerte institucional de la ilusión

Caída libre de la asistencia a un partido en el que los futbolistas volvieron a responder con profesionalidad y acierto a su reto anual.

EUSK.SELEK. 3

TÚNEZ 1

 

Euskal Selekzioa volvió a demostrar que está preparada para competir a nivel internacional, dejando en evidencia a unos representantes institucionales que siguen empeñados en no dar pasos adelante y que, poco a poco, están matando la ilusión de los aficionados. Las desangeladas gradas de San Mamés fueron inequívoco ejemplo de ello, una imagen bien diferente a la que se vivía no hace tanto tiempo cuando jugaba el combinado vasco.

A la vista de los escasos avances –e intentos– formalizados en los últimos años, resulta difícil pensar que el semblante serio de los políticos que copaban el palco del estadio bilbotarra ante el semivacío estado de sus localidades pueda transformarse en acciones y gestos que devuelvan la esperanza acerca de la oficialidad, pese a las declaraciones conciliadoras del consejero de Cultura y Política Lingüística de Lakua, Bingen Zupiria, al descanso del partido. Obras son amores...

Y mientras los responsables políticos continúan mareando la perdiz, transformando un acto deportivo-reivindicativo en una mera recaudación económica destinada a la Federación Vasca de Fútbol que ya no motiva a la hinchada, los futbolistas convocados volvieron a realizar un nuevo ejercicio de compromiso sobre el césped. Pese a lo cargado del calendario y los importantes compromisos que deberán afrontar en el inminente inicio de año, los anfitriones se lo tomaron muy en serio ante un rival que está en la última fase de su preparación para participar en la Copa de África.

Ni se notó ese diferente punto de forma ante la expectativa de un reto oficial a corto plazo ni la lógica descoordinación de un bloque que solo juega unido una vez al año. Para el sexto minuto, Euskal Selekzioa ya había encarrilado el compromiso con algo de fortuna al desviar el central Meriah un remate de Illarramendi y premiar el buen comienzo local, que no se vio truncado ni siquiera por el empate que Túnez materializó diez minutos más tarde.

Testarazo de Aduriz

La reacción vasca ante el 1-1 fue todavía más fulminante. En la siguiente jugada de ataque de la tricolor, Aduriz se sacó un testarazo de los suyos, imponiéndose a su marcador, en una falta muy bien botada por el omnipresente Illarramendi. Los dirigidos por la dupla Etxarri-Amorrortu volcaban sobre todo su juego ofensivo por el costado diestro, donde el dueto Capa-Xabi Prieto, bien apoyado en los movimientos y paredes de Muniain, percutía con acierto en una zaga africana incapaz de contrarrestar dicha superioridad.

De ese mismo flanco llegaron otras reseñables oportunidades que pudieron propiciar una mayor brecha en el marcador, sobre todo una vaselina del ariete donostiarra tras dejada de tacón del eléctrico futbolista txantrearra. Sería al filo del descanso cuando al luminoso subiría el que a la postre iba a ser resultado definitivo de la contienda entre vascos y tunecinos. El debutante Oyarzabal remató en plancha entrando desde el segundo palo un balón que volvía a partir desde la derecha y ante el que el meta Ben Chrifia demostró tener manos blandas.

El carrusel de cambios tras el interludio del choque amilanó el ritmo, pero no impidió que el combinado vasco siguiese sobrellevando el dominio del envite ante una Túnez alicaida que se limitó a esperar el fallo del adversario, pero que evidenció disponer de escasa pólvora en los metros finales. Sabin Merino fue el que más cerca estuvo de poner más tierra de por medio, pero su quiebro y posterior chut dentro del área en el 54 se encontró con las piernas del cancerbero y, poco después, la jugada iniciada por él y culminada por Gaizka Toquero acabó anulada por fuera de juego.

Pudieron los visitantes maquillar el marcador, pero un balón sin botar de Lahmar se marchó pegado al palo y Yuri sacó bajo la línea de cal –le había robado previamente la cartera su par– cuando ya se cantaba el 3-2. Otro triunfo más para un palmarés vasco que reclama a gritos la oficialidad.

 

Bildu: «Que la selección participe en Euro2020»

«No tenemos ninguna duda de que Bilbo será una magnífica sede de la Eurocopa 2020, pero creemos que aun sería mejor si la selección vasca pudiese participar. Es una demanda mayoritaria del Parlamento vasco, apoyada por los partidos políticos mayoritarios, movimientos sociales y asociaciones deportivas, un porcentaje elevadísimo de la sociedad, según varias encuestas, y que goza de respaldo también por parte de las y los futbolistas». Basada en esta argumentación, la portavoz de EH Bildu en el Consistorio bilbotarra, Aitziber Ibaibarriaga, ha presentado una moción para que dicho Ayuntamiento, al igual que otras instituciones, solicite a la UEFA que el combinado vasco pueda estar presente en el mencionado torneo continental.

Recuerda esta formación política que de la propia UEFA forman parte federaciones que no representan a un Estado. Así, enumera a Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte y, más recientemente, los casos de Gibraltar e Islas Feroe, junto al de Kosovo, país que no está reconocido por todos los miembros de la ONU. «La mayoría social apuesta por la oficialidad de nuestras selecciones deportivas y esa mayoría debe tener su reflejo en el plano institucional», incluye la moción.GARA