A poco que nos adentremos en la trastienda del Hollywood dorado descubriremos un buen puñado de crónicas que nos revelan los cruentos duelos que, tanto dentro como fuera del plató, protagonizaron aquellos dioses con pies de barro que un día gobernaron el Olimpo de Celuloide.

Como claro exponente de todo ello figura lo que aconteció en el rodaje de una auténtica joya cinematográfica, “¿Qué fue de Baby Jane?”. Dirigida por Robert Aldrich en 1962, este drama giraba en torno a dos actrices olvidadas y hermanas que prolongan su agonía y relación enfermiza a través de una auténtica guerra sicológica. Para llevar a buen puerto este proyecto, contrataron a dos grandes divas que durante años hicieron pública su enemistad, Joan Crawford y Bette Davis. Pocos filmes han inspirado tantas leyendas como las que supuestamente tuvieron lugar en un set de rodaje que amenazaba con explotar cada vez que ambas se colocaban ante la cámara. Ha sido Ryan Murphy, uno de los pesos pesados dentro de la ficción televisiva, el encargado de plasmar en secuencias estas crónicas.

El creador de “American Horror Story” se ha adentrado en esa trastienda de Hollywood para filmar una nueva serie basada en estos capítulos repletos de rivalidad y talento y ha elegido el duelo Crawford-Davis para prologar esta nueva saga. Titulada “Feud”, esta primera entrega que se estrena el 5 de marzo, contará con dos actrices de gran prestigio para encarnar a las protagonista, Jessica Lange encarnará a Joan Crawford y Susan Sarandon a Bette Davis.

Durante su presentación, tanto Susan Sarandon como Jessica Lange han coincidido en señalar que se trata de una obra que muestra «qué hace Hollywood con las actrices cuando envejecen. Es una obra de gran empaque dramático, se centra en el microcosmo de Hollywood y ha supuesto todo un reto dar vida a estas actrices a las que tanto admiramos».

Ambas también han querido subrayar que lo que se muestra en la trama no les resulta ajeno; ya que «la industria cinematográfica ha cambiado muy poco en las últimas décadas, el trato que recibimos las actrices cuando ya estamos en plena madurez sigue siendo igual de malo».