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QUITO

El ELN y el Gobierno colombiano instalan la mesa de negociación

El ELN y el Gobierno colombiano instalaron ayer la mesa de conversaciones de paz en una hacienda a 30 kilómetros de Quito entre la expectación de decenas de medios de comunicación y 150 invitados. Las negociaciones abordarán una agenda de seis puntos, comenzando por la participación de la sociedad en la construcción de la paz.

El Gobierno de Juan Manuel Santos y el ELN instalaron ayer a las 17.20, hora ecuatoriana (las 23.20 en Euskal Herria), la mesa de conversaciones de paz en la hacienda Cashapamba, propiedad de los jesuitas situada a 30 kilómetros de Quito. A la ceremonia asistieron 150 invitados –entre ellos los representantes de Sortu Urko Aiartz y Rufi Etxeberria– y cerca de 60 medios de comunicación.

El acto estuvo encabezado por el ministro de Exteriores de Ecuador, Guillaume Long, y los jefes negociadores del Gobierno colombiano, Juan Camilo Restrepo, y del ELN, Pablo Beltrán.

La mesa debería de haberse oficializado el 27 de octubre, pero Santos exigió antes la liberación del excongresista Odín Sánchez, mientras que el ELN reclamó el indulto a dos presos y que dos comandantes fueran nombrados gestores de paz.

Con la entrega simultánea el 2 de febrero de Sánchez, el indulto a Nixon Cobos y Leivis Valero, que ese mismo día salieron la cárcel de Palogordo, y la designación de Tulio Astudillo y Wigberto Chamorro como gestores de paz se allanó el camino hacia los diálogos. A estos gestos se sumó la entrega el lunes del militar Fredy Moreno, capturado por el ELN el 24 de enero.

Agenda de seis puntos

Los diálogos exploratorios se llevaron a cabo entre enero de 2014 y marzo de 2016 en Ecuador, Brasil y Venezuela, países que junto a Chile, Cuba y Noruega ejercerán de garantes.

En el acuerdo presentado en marzo pasado en Caracas, ambas partes se comprometen a mantener «conversaciones directas e ininterrumpidas» y a «ejecutar con la mayor celeridad y rigurosidad» la Agenda, que consta de seis puntos. El primero de ellos se refiere a la «participación de la sociedad en la construcción de la paz».

A la vez, estudiarán la adopción de «dinámicas y acciones humanitarias», en relación con el quinto punto de la Agenda, «Fin del conflicto armado», que también incluye la definición de la situación jurídica del ELN y sus integrantes así como de quienes están procesados o condenados por vinculación con la guerrilla, condiciones y garantías para el ejercicio de la política, esclarecimiento del paramilitarismo para que «no se repita», y cese el fuego bilateral. Además se construirá un acuerdo «sobre las armas del ELN para poner fin al conficto armado». «Democracia para la paz», «Transformaciones para la paz» y «Víctimas» son los puntos restantes.

«Negociar en medio del conflicto es una amenaza»

En el comentario editorial de la revista “Insurrección”, el ELN advierte del riesgo de negociar en medio del conflicto y reclama un «urgente» cese al fuego bilateral.

«La tozuda posición del Gobierno Santos va a acarrear graves dificultades al proceso de negociaciones, por cuanto desde hace varios años, los territorios donde opera el ELN son sometidos a permanentes y agresivos operativos militares que al tiempo que confrontan las guerrillas, causan complejas hostilidades a la población asentada allí en sus periferias, lo que obliga a las guerrillas a dar respuesta a tan delicada situación (...) Esta situación se convierte en un obstáculo que amenaza la paz», subraya. Por ello, reitera la necesidad de decretar un cese bilateral para «crear un clima favorable al proceso y aliviar la situación de cientos de miles de familias que padecen las consecuencias del conflicto».

Asimismo, insta a no obviar «los peligros que acechan» y las dificultades, pero «sin caer en el pesimismo». «Debemos aprender de las experiencias», subraya.GARA