«Poner fin al alejamiento y a la situación de los presos gravemente enfermos» son las dos cuestiones sobre las que Etxerat ha testado y recibido la respuesta positiva de PSE, EH Bildu, PNV, Elkarrekin Podemos, Ahal Dugu Nafarroa, Izquierda-Ezkerra, Ezker Anitza, Geroa Bai y de las centrales sindicales CCOO Euskadi, UGT Euskadi, LAB, ELA, CGT, CNT, ESK, EHNE y Steilas.

Según explicó la asociación de familiares y allegados de los presos vascos ayer en Bilbo, se trata de «un punto de partida para avanzar en el respeto a los derechos de todas las personas». Tal y como indicaron los portavoces de Etxerat Urtzi Errazkin y Patricia Vélez, en euskara y castellano respectivamente, «sabemos que este será un proceso largo y no exento de complicaciones». Sin embargo, resaltaron que esta que presentaron como la «primera estación» reúne un compromiso de importante proyección que han querido trasladar a la sociedad para dar cuenta del consenso «amplio y plural» alcanzado.

Las conversaciones con agentes políticos y sindicales arrancaron el pasado otoño. Explicó Errazkin que, en este tiempo, hay agentes con los que ya se han mantenido dos reuniones y otros con los que abordará ahora la segunda ronda de encuentros.

«Es hora de dar pasos»

«Lo que nos han transmitido es que es hora de dar pasos para resolver la cuestión del alejamiento y la situación de los presos enfermos», confirmó. Precisó, en el mismo sentido, que en los encuentros mantenidos con los diversos agentes «nadie ha puesto en duda» que ambas cuestiones, dispersión y personas presas enfermas, tienen que afrontarse ya.

«Hemos compartido la necesidad de poner fin al alejamiento y a la situación de los presos gravemente enfermos, dos medidas dentro de todas las que conforman la política penitenciaria de excepción que, por sus graves consecuencias, exigen su urgente desactivación», destacaron Errazkin y Vélez.

Tras señalar la «ilusión» con la que trabajan en la consecución de un gran acuerdo y la positiva percepción en el seno de Etxerat por la respuesta que los agentes han dado a la iniciativa, explicó Errazkin que aún es hora de hablar e «intentar acordar entre todos un texto que plasme el compromiso mostrado». «Será un proceso largo, son muchos partidos y sindicatos y tendremos que ponernos de acuerdo en cómo hacer esto», precisó, antes de remarcar que el resultado no será algo que pertenezca a Etxerat, sino que el propio acuerdo, por su entidad, «debe ser el protagonista».

Recordaron, asimismo, que el rechazo de la sociedad vasca hacia la actual política penitenciaria «no es una afirmación gratuita», sino «una realidad de la que tenemos constancia todas las personas que por vinculación familiar o afectiva, por responsabilidad política, social o sindical, por actividad en el campo de los derechos humanos, conocemos y vivimos la política de dispersión y sus graves consecuencias».

«Las puertas están abiertas»

La asociación que reúne a familiares y allegados indicó que este primer impulso a un compromiso amplio llega cuando el próximo mayo se cumplirán «28 años de la aplicación general y sistemática de esta política a los presas y presos políticos vascos» y cuando se han cumplido cinco años del cese definitivo de la actividad armada de ETA. «Y pese a todas las expectativas, la política de dispersión permanece vigente, activa y en los mismos parámetros de castigo añadido y sufrimiento que la han sustentado durante tres largas décadas», recordaron.

De camino a esa gran fotografía plural que plasme sensibilidades muy distintas en contra de las medidas de excepción que se aplica al colectivo de presas y presos vascos, Etxerat manifestó que «las puertas están abiertas a los agentes sociales, organismos, asociaciones y a toda la ciudadanía».&flexSpace;«Lo presentamos con la esperanza que esta sociedad necesita y la confianza puesta en la responsabilidad de las fuerzas y agentes que la representan», manifestaron.