Jon ORMAZABAL

La penúltima aportación de Abel Barriola a la pelota

La victoria de Altuna III y el de Leitza sobre unos Ezkurdia-Merino a los que se les encogió el brazo tras adelantarse 6-2 en el marcador clasifica a Bengoetxea VI-Larunbe y Elezkano-Zabaleta para semifinales.

EZKURDIA-MERINO II 15

ALTUNA III-BARRIOLA 22


Si hasta ahora a uno no se le ocurría mejor embajador para este deporte que Abel Barriola, en su despedida de la competición, el de Leitza se fue con su penúltima aportación a este deporte, con otra demostración de máxima profesionalidad que dejó sin ningún interés competitivo el partido que esta tarde se jugará en Tolosa, ya que, por average, Bengoetxea VI-Larunbe y Elezkano II-Zabaleta completarán el cuarteto de semifinales, suceda lo que suceda en la cancha del Beotibar.

La incomprensible decisión empresarial de colocar dos partidos entre dos parejas de la misma empresa en la última jornada dio carnaza a los peor pensados. Con los resultados de los dos anteriores días, la lógica apuntaba a una victoria de Ezkurdia-Merino II y la cátedra, con momios de 100 a 40 a favor de los colorados, también lo tenía claro, mucho más cuando los favoritos se adelantaron 6-2 y parecían tener despejado su camino a semifinales, meta que alcanzarían en el momento de llegar al cartón 22.

Sin embargo, una vez más, la pelota demostró que, afortunadamente, no atiende a la perversa lógica de algunos, mucho menos si de por medio están el genio de un Jokin Altuna que, a pesar de ejercer de verdugo de Merino II, se volvió a meter al Adarraga al bolsillo, y el tesón de un Barriola que no quería despedirse de la competición, ese sustento que ha alimentado toda su extensa carrera deportiva, por la puerta de atrás, en su último partido «oficial».

No ha sido, el de su adiós, un Campeonato sencillo para el de Leitza. Primero fue la lesión de rodilla de Altuna la que trastocó sus planes y luego una bronquitis que mantuvieron en silencio fue la que se cruzó en un camino que parecían haber enderezado, una vez el que el de Amezketa regresó muy entonado.

De menos a más

El partido de ayer tampoco resultó sencillo. Merino II saltó muy fresco a la cancha, la pelota le salía con chispa de sus dos manos y, por mucho que Joseba Ezkurdia no terminaba de atreverse con el gancho, la velocidad que le imprimían a la pelota era suficiente para adquirir rentas esperanzadoras en el marcador (2-6 y 4-7).

Sin embargo, los azules no estaban por la labor de dejarse llevar. Ya en los mejores momentos del zaguero de Villar de Torre había mostrado Altuna que tenía una de sus tardes inspiradas, qué decir en cuanto la pelea de los cuadros largos se fue nivelando. Barriola ya había exhibido síntomas de mejoría el martes en Tolosa y ayer fue a más, a medida que las pelotas se fueron gastando. Tras empatar el partido a siete, la única igualada en todo el choque, los azules comenzaron a manejar rentas interesantes.

Altuna acertó a encontrar todos los ángulos del Adarraga, mientras a Ezkurdia se le volvió a encoger el brazo. Como le ha ocurrido ya varias veces en su carrera, el de Arbizu se volvió a bloquear tras llegar a acariciar el objetivo y se llevó otro duro golpe del que, seguro, volverá a reponerse. Los dos delanteros son fijos para el Manomanista que hoy mismo, o mañana, comenzarán a preparar.

David Merino también se fue yendo del partido y el Campeonato perdió el interés del festival de hoy, pero ganó una buena dosis de credibilidad.