Iñaki Urbizu “Pela”, voz: Iñigo Azáceta “Anti”, guitarra; Joseba Baleztena “Joseba B. Lenoir”, guitarra; Kike Lafuente “Penike”, bajo y David Marín, batería, son Sumision City Blues, músicos veteranos con un estilo rockero de raíz que en Euskal Herria no es práctica común. “Fuego”, pop-soulera, no cabe imaginarla en otras manos; aunque, en realidad, tampoco intuimos quién podría asumir el resto de canciones. Circunstancia que deriva en el hecho de que Sumision City Blues es una banda deliciosamente única.

SCB es un proyecto recio, muy rítmico, con músicos curtidos. Desde la sólida e instruida base batería-bajo se lanzan las guitarras, dos músicos que lucen su talento pensando en el ideario de la forma. Y por encima la voz de Pela. Un vocalista que sin excesos muestra una personalidad fuerte, sin semejantes. Y quien canta una melodía inolvidable, “Nadie te ayudará”, al tiempo que se transforma en una voz negra en “Moscas en la carnicería” o rugosa y retante en “Insomnio”, otra maravilla de backing instrumental, ritmo, composición y melodía vocal. Para finalizar con otro pildorazo que pone mucho, “Obedece”.

Antes sonaron “Solo tú”, una pieza de maestros, todo clase, o “Pastillas de jabón envueltas en toallas”, portentosa cabalgada pub rockera. “Ya sabes que un Estado es una empresa criminal”, canta el Pela entre textos maduros y bien armados, sin tópicos. !Ah! cómo suena la sicodélica ”La guerra”, qué empujón de vida.

Llama también la atención la capacidad de Baleztena para adoptar roles diferentes a proyectos pasados o en paralelo. No extraña que pese justo lo que pesan sus huesos, pues el valiente y preparado guitarrista parece que no tiene límites en su capacidad de trabajo, además de expresividad y capacidad de adaptación. Con todo, bien claro dejan que son un equipo, un admirable conjunto.

El Pela es un tipo recio, con un punto magnético, estiloso. En paralelo es (fue) el Joey Ramone en Gramones, con pelucas incluidas. El papel le ha servido para ser el vocalista en varias giras realizadas por Marky Ramone. Y con la promesa de que habrá más giras. «Fue cosa de los mánagers. Trabajaron juntos con otras cosas y contrataciones y Juan “Helldorado”, mánager de Gramones y viejo amigo mío, metió presión al otro mánager para que el mismo Marky escuchase lo que yo estaba haciendo. La propuesta fue en marzo de 2016, Marky necesitaba un cantante para una minigira por México en abril y fue cuando me llamaron. Para la gira de verano ya tenían otro vocalista contratado, pero durante el ARF de Gasteiz Marky me aseguró que volveríamos a estar juntos. Le gustó lo que hice en México y cumplió su palabra, es buen tío. Volví con él en noviembre de 2016».

En Medellín, Colombia, abren para Guns N’ Roses en el estadio del Nacional frente a 44.000 personas. A los pocos días tenían fecha en Caracas en el festival más importante del país, pero se suspendió al decretarse tres días de luto nacional por la muerte de Fidel Castro.

«En diciembre de 2016 hice El Christmas Tour de Marky por Europa: Serbia, Croacia, Italia, Azerbayán, Suiza, EH y Spain. Después del último concierto de la gira, en Xixón, Marky me dijo que volveríamos a vernos este año. Sé que cumple, así que espero seguir con él».

Largo inciso con Iñaki Urbizu al margen de SCB, pero seguro que se comprenderá el mérito y lo curioso del asunto. ¡Un vocal vasco al frente de Marky Ramone's Blitzkrieg!

¿Quién es Sumision City Blues, esto grupo tan personal?

Pela: En el verano de 2009 Anti y yo decidimos que había que acabar con Obligaciones. Estábamos estancados y los nuevos temas que se escribían no salían del local porque no conseguíamos hacerlos sonar. Anti y yo quisimos seguir juntos, yo iba a dejar el bajo para dedicarme a la voz, que se me daba mejor. Para hacer algo diferente necesitábamos un bajista distinto y pensamos en Penike, nos conocíamos de siempre y aunque lo suyo es más el jazz y el gypsy jazz sabíamos que podríamos encontrar espacios comunes, porque también él había crecido con Eskorbuto, con el punk y es un tipo al que le interesa la buena música sin importar el estilo. Conocimos a David de cuando tocaba en Los Padrinos, nos pareció buen batería entonces, pero resultó ser mejor de lo que creíamos. También había crecido con el punk y estaba dispuesto a tocar lo que hiciera falta con nosotros. Joseba había venido a vivir a Gasteiz y quería montar algo, los Sexty Sexers, de Bera, también estaban a punto de dejarlo. Recuerdo que nos encontramos en Azkena y le conté que estábamos montando una nueva banda y se autoreclutó. Él no venía del punk, pero era un gran guitarrista y muy salvaje, perfecto también. Y una noche muy calurosa de julio de 2009 ensayamos por primera vez. Cuando salimos del local con el subidón nos llegó la noticia de la muerte de Aitornillo, el guitarrista de Obligaciones, ¡vaya comienzo!

Dos guitarras, dos mundos, un sonido-concepto.

Anti: Tanto Joseba como yo habíamos salido de nuestra zona de confort: el sonido de nuestros respectivos Marshall con los que podíamos despeinar al más engominado de los fans de nuestras respectivas bandas. Bajo y batería tenían que buscar su sitio en la banda (ni Joseba ni yo se lo íbamos a poner fácil), Pela estaba desarmado sin un instrumento entre sus manos, y buscaba la forma de salir airoso de un caos en el que todos estábamos encantados. Ahí fue cuando todos tuvimos que currar mucho para dar forma a la banda. En este disco ha sido más sencillo, teníamos el sonido, y solo nos preocupamos por las canciones.

Joseba: Si hablamos de guitarras diría que estar en SCB me ha dado otra perspectiva a la hora de tocar, paradójicamente menos guitarrera. He ido dando cada vez más importancia a aspectos rítmicos, formas de llevar el tempo, composición... que al propio instrumento. Si te digo la verdad, cada vez que cojo una guitarra en casa es para componer o salsear con canciones, hace años que dejé de practicar, y diría que ese cambio empezó al tocar con esta peña.

P: Es importante que los dos guitarristas de la banda puedan mirarse de igual a igual, como Fred Smith y W. Kramer o como Richards y Wood. Aunque estilísticamente son bastante diferentes, también es cierto que se complementan muy bien. Se influencian el uno al otro. Y precisamente ni Anti ni Joseba son tipos que respeten a cualquiera.

¿Retrocede el rock? ¿Qué le está pasando a la juventud?

P: El rock no está en su mejor momento, no te hace hervir la sangre. No seré yo quien intente aleccionar a la juventud. Si hoy tuviera 18 años, vería el rock como una cosa de viejos y buscaría la emoción en otra parte, no les culpo. De todas formas, a SCB también le sigue gente muy joven, gente tan joven que ni siquiera conoce nuestras anteriores bandas, y eso es un puntazo. Nosotros somos un grupo de hoy, miramos adelante y la gente joven lo agradece. Pero la escena rock and roll se la comen bandas que recrean a la perfección sonidos de otras épocas como si no hubieran pasado cosas interesantes en la música en los 80 o los 90. Bandas de garage, soul o rockabilly que deberían pertenecer a la categoría de grupos tributo. Imagino que alguien muy joven verá eso de la misma manera que yo veía a la Orquesta Topolino recreando sonidos de los 40 en 1987. Para mí era imposible identificarme con aquello.

Penike: No sé si como humanos o como agentes activos del arte, tenemos la obligación de escuchar a la juventud, ya que son ellos y ellas quienes hacen nuevas propuestas, rompen con lo establecido y tienen la frescura y la cualidad de ser directos. El concepto de juventud, al igual que el de educación, no siempre tiene que ver con la edad y sí que tiene que ver con la pulsión de aprender en todos los sentidos. Ser joven es no perder la ilusión y capacidad de sorprenderse y por supuesto no dar nada por sentado. Mientras exista esta pulsión, llámalo rock o lo que sea, habrá buena música.

Umm... El plan perfecto

P: Los de arriba tienen el plan perfecto para que el personal no se mueva y todo siga igual. Y los de abajo obedecen, todos obedecen, y los que hunden su lengua en el culo de los de arriba, esos son los peores.