Cincuenta años después de la guerra de 1967 las autoridades israelíes anunciaron ayer que entregarán a Jordania los restos de tres soldados muertos durante este conflicto en Jerusalén.

«Durante las obras, empleados municipales han descubierto los restos de tres soldados jordanos cerca del barrio de Sour Baher, donde se encontraba una base militar jordana», indicó a AFP Michal Maayan, portavoz del ministerio israelí de Asuntos Exteriores.

Antes de 1967, Jordania controlaba la parte oriental de Jerusalén, donde se encuentra el barrio de Sour Baher. El 5 de junio de 1967, Siria, Jordania y Egipto, por una parte, e Israel, por otra, se enfrentaron en la «Guerra de los Seis Días». Durante este conflicto, Israel se apoderó de Cisjordania y de Jerusalén Este, que estaban en manos de Jordania, así como de Gaza y de la península del Sinaí, controlados por Egipto, y de la meseta del Golán, que pertenece a Siria.

Desde 1967 Israel considera a toda la ciudad de Jerusalén como su capital. En 1980 fue más allá de la ocupación y se anexionó Jerusalén Este como territorio propio, una medida que la comunidad internacional considera ilegal.

En 1994, Jordania puso fin a su estado de guerra con Israel sumándose a El Cairo como los dos únicos países árabes que firmaron la paz.

Los restos de los tres soldados serán enviados a Jordania a través del paso del «puente Allenby» para que sean «enterrados dignamente, aseguró Maayan.

Las autoridades israelíes celebran este año el 50 aniversario de lo que consideran «reunificación» de Jerusalén, mientras que los palestinos denuncian medio siglo de ocupación militar.