SENGOO: CÓMO HACER LLEGAR INFORMACIÓN DIRECTA AL USUARIO
Sengoo es la plataforma que ha creado la empresa Lekooa. Son pioneros en utilizar un sistema de comunicación que pronto se extenderá por todo el mundo. Su cometido es transportar al usuario a un centro de información de la manera más simple posible.

La empresa Lekooa, con sede en Bidarte, fue creada en noviembre de 2015. Su director, Stéphane Kreckelbergh, afirma que son los primeros en Euskal Herria en trabajar con balizas para webs físicas. Este sistema está muy extendido en EEUU y los expertos en la materia calculan que para 2021 habrá 400 millones de balizas de estas características en el mundo. Pero, a día de hoy, apenas tienen presencia en Europa, razón por la que Lekooa tiene que hacer un trabajo extra de pedagogía de cara a la ciudadanía, que desconoce aún «el potencial de esta nueva herramienta de comunicación». El coordinador del proyecto indica que buscan ampliar su campo de trabajo a todo el territorio. Precisamente, uno de los requisitos que valoró a la hora de elegir sus trabajadores fue el conocimiento del euskara: tres de los cinco componentes de la empresa lo hablan perfectamente.
La idea ya andaba rondando en la cabeza de Kreckelbergh desde 2014. Por aquel entonces profesor en el campo de la investigación tecnológica en la Escuela Superior de Tecnologías Industriales Avanzadas (ESTIA), veía que los profesores tenían un problema a la hora de comprobar la asistencia a clase de los alumnos y decidió crear un sistema más dinámico para realizar este control. Hay alrededor de mil alumnos en dicho centro y al encargado del asunto le quitaba mucho tiempo la tarea de comprobar las asistencias, ya que los profesores utilizaban una lista impresa que circulaba de mano en mano. Kreckelbergh sabía que los estudiantes utilizan permanentemente los móviles y consideró que podría hacer algo a través de ellos para agilizar ese proceso.
En primer lugar hizo un estudio de mercado. Envió un cuestionario a escuelas y universidades; quería saber si tenían el mismo contratiempo y si estarían interesados en adquirir algún tipo de programa para resolver el problema. Después de constatar que había una demanda real en ese campo, inventó el programa que solucionaba el problema de las asistencias, de modo que los profesores sabrían quién había acudido a clase sin tener que pasar lista gracias al geolocalizador que tienen los móviles. A este programa le denominó “e-marger”; en francés, émarger hace referencia a la acción de firmar un documento.
Pero quería ir más allá. De este modo narra el empresario cómo percibió que desarrollando “e-marger” podría ampliar la oferta a otros campos: «Cuando se crea una empresa hay que hacer un business plan para prever lo que vas a hacer en los siguientes tres años. Para amplificar el potencial de nuestro sistema, vimos que sería interesante servirnos de algo más, y ese algo podía ser una web física». Este mecanismo permite al usuario acceder a un área delimitada sin que el beneficiario tenga que ir directamente a una web o un buscador de información, porque «con la ayuda de una web física puedes llegar a los clientes que hay en un mercado o a los asistentes que se encuentran en un evento», aclara Kreckelbergh. Además, es posible utilizarlo en lugares donde la cobertura de Internet es muy débil, ya que las balizas son las que emiten las señales.
Fue Google quien empezó a utilizar este artilugio en agosto de 2015. Una baliza grande de color amarillo cuesta alrededor de 30 euros, dispone de una pila, abarca un radio de 200 metros y su tiempo de duración puede alcanzar hasta los cinco años. La baliza pequeña de color azul tampoco es muy cara, cuesta 20 euros, también dispone de una sola pila pequeña, tiene un alcance de unos 70 metros de radio y puede alcanzar un tiempo de duración de dos años.
Balizas de este tipo se emplearon en la última edición de Herri Urrats. Un centenar de personas las probaron y, así, los usuarios pudieron valerse del sistema para recibir información sobre los conciertos o saber dónde estaban los baños más cercanos del lugar donde se encontraban.
La paloma mensajera
Primero fue “e-marger”, luego la web física y ahora Sengoo. Así se llama la plataforma que han creado para hacer la gestión de las balizas. Sengoo es un ave de África. Es la única ave en el mundo que está en simbiosis con los humanos. Le gusta la miel y guía a las tribus hasta las colmenas porque, al estar rodeada de abejas no puede acceder a ellas, pero una vez que los cazadores se hacen con el botín y desaparecen, el pájaro puede disfrutar tranquilamente de los restos que quedan en el panal.
En palabras de Kreckelbergh, Sengoo representa la idea de este proyecto tecnológico: «Nosotros haríamos el trabajo del pájaro, solo que en vez de llevar la gente a la miel, la llevamos a la información». Y añade que «es más simple que la experiencia de Herri Urrats, porque la gente llega a un evento, recibe una notificación sobre si quiere abonarse gratuitamente para obtener información y, una vez que se inscribe, la recibe».
La diferencia con una web normal es que, en lugar de que sea el cliente quien haga el esfuerzo de acudir en busca de la información, es el vendedor quien acude al cliente. Cuando una baliza emite una señal, una notificación aparece en el smarthphone. No hay que instalar ninguna aplicación, lo que hace que este sistema sea más rápido y menos molesto. Emite una frecuencia similar a la del wifi, pero consume mucha menos energía.

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