Raimundo Fitero
DE REOJO

El piolet

Cuando ustedes lean este artículo habrán pasado muchas más cosas de todas las cosas que ya han pasado en este 1-O hasta la hora que escribo estas apresuradas consideraciones con las retinas repletas de imágenes totalmente descriptivas de la posición ante el mismo hecho, la actitud ciudadana totalmente en paz en su deseo de votar y la irrupción de montones de carne con uniformes con bandera rojigualda y armas para despejar las calles, secuestras urnas, golpear a ancianos, disparar pelotas de goma que están prohibidas en Catalunya. Hasta  este momento de primera hora de la tarde hay otra guerra, la de la manipulación, al del famoso relato, la de las imágenes captadas por miles de cámaras que están inundando las redes y algunas cadenas televisivas. Les cuento, estoy viendo la señal de TV3, tengo una radio con una cadena estatal, se me están acabando las pilas zapeando por otras cadenas internacionales y estatales, y la verdad es que si existe una batalla mediática, si existe un relato inapelable es que los trozos de carne con uniforme español han tenido actuaciones desmesuradas, utilizando la fuerza de manera excesiva, con porras sueltas, patadas salvajes con civiles inertes en el suelo, y disparos injustificables.

Quizás la imagen definitiva, es que en vez de presentar una orden judicial, se presentaban con martillos y piolets para romper cristaleras, para reventar puertas con la famosa patada de Corcuera. Y todos los hackers intentando reventar las redes de Internet. Y el pueblo catalán, de todas las edades, de manera pacífica votando donde les dejaban. Hoy es día 2-O y todo lo que puede pasar será peor. Los de Piolín tiene ganas de dar palos. Los fascistas españoles han vuelto a mostrar la patita y el piolet contra la democracia. Y la banda de Rajoy está haciendo cuentas electorales en España.