La mayoría de las obras han sido realizadas en los dos últimos años. En un principio no les ponía título y tampoco les adjuntaba un texto para ilustrar el contexto histórico de la escena que mostraban. Comenzó a titularlos y a añadirles un texto a partir del dibujo duodécimo, en el que al representar el genocidio armenio, sintió la necesidad de explicar a quien lo contemplara en qué consistió tan terrible hecho histórico y cómo se llegó a esa situación. De esta manera Fernando Poncela se dio cuenta de que unos dibujos y otros tenían algo en común: conforman un viaje a través del tiempo y del espacio, por las épocas y lugares preferidos por el autor. A pesar de carecer de título, en los primeros dibujos aparecen representados el príncipe Vlad IV de Valaquia, un caballero escocés, una escena deamor en un palacio de la India, Kabul en la segunda mitad del siglo XIX y una ciudad búlgara poco antes de la revolución independentista de 1876, entre otras. Entre los dibujos titulados, se encuentra el Príncipe Kumram arreglando un problema de familia, un paso a la orilla del río Pasig, un mercado, o una escena galante en un puesto avanzado de Siberia, durante el reinado de Catalina la Grande.

Poncela es autodidacta. Desde que era pequeño ha dibujado con un bolígrafo de color negro. Cuenta que aprendió «observando la realidad, cómo dibujaban otros y practicando una y otra vez».