El Gobierno de Lakua y la Administración del Estado modificarán el convenio de colaboración para la construcción del TAV. Así, Lakua asumirá la ejecución de la estación de Ezkio, el apeadero de Astigarraga y las salidas de emergencia del tramo Bergara-Lezo. Junto con la variante de mercancías entre Astigarraga y Lezo, pasando por Oiartzun, y la construcción de la nueva estación del TAV en Donostia, las actuaciones ascienden a aproximadamente 500 millones de euros.

El martes el Consejo de Gobierno aprobará los dos documentos de convenio y el de la encomienda, que deberá ratificar el Consejo de Ministros el viernes, según informó la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras Arantza Tapia.

Con la modificación del Convenio de Colaboración suscrito el 24 de abril de 2006 se incorporan las nuevas actuaciones que no estaban incluidas y que exigirán un sobrecoste a Lakua, que después Madrid deberá compensar con el Cupo. Está previsto que la estación de Ezkio cueste 4,10 millones; el apeadero de Astigarraga, 4,70; las salidas de emergencia de los túneles del tramo Bergara-Lezo, 14,18; la variante de mercancías, 356,6; y la estación de Donostia, 90. A eso hay que añadirle la estabilización de las laderas y reposición por afecciones producidas en los manantiales (1,72 millones).

En Gipuzkoa el TAV cuenta con diecisiete tramos, de los cuales ya están construidos doce. Hace un mes recepcionaron el tramo Antzuola-Ezkio Este, con el túnel más largo de la Y vasca. El objetivo es terminar las obras para 2023, fecha para la cual Tapia espera que el tren pueda prestar servicio.