GARA
LIMA

Prosiguen las renuncias de altos cargos en Perú por el indulto a Fujimori

El indulto al expresidente peruano Alberto Fujimori sigue generando renuncias en el gabinete de Pedro Pablo Kuczynski. Ayer renunció un segundo consejero presidencial.

El consejero presidencial Felipe Arturo Ortiz de Zevallos se sumó ayer a la lista de altos cargos en dimitir en protesta por el indulto presidencial al exmandatario Alberto Fujimori, condenado a 25 de años. Se trata del segundo consejero de Pedro Pablo Kuczynski en presentar su renuncia tras la marcha de Máximo San Román.

Después del indulto concedido a Fujimori en Nochebuena por Kuczynski por motivos de salud, las renuncias de funcionarios y altos cargos se han sucedido, encabezadas por la de los ministros del Interior, Carlos Basombrío, y de Cultura, Salvador Del Solar.

El viceministro de Seguridad Pública del Ministerio del Interior, Ricardo Valdés; tres congresistas del partido Peruanos Por el Kambio (PPK); el director general de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia, Roger Rodríguez; Katherine Valenzuela, encargada del Programa de Reparaciones Simbólicas; el presidente de la Autoridad Nacional del Servicio Civil (Servir), Juan Carlos Cortés, entre otros cargos de la Administración, figuran entre quienes han renunciado.

El argumento principal del indulto es una supuesta enfermedad grave, degenerativa e incurable que se agudiza dentro de prisión, pero existe la sospecha de que se trató de un acuerdo político para que Kuczynski siguiera gobernando a cambio de la libertad de Fujimori. Esta medida de gracia fue concedida solo tres días después de que el mandatario se salvase de ser destituido por el Congreso gracias a la abstención de un pequeño sector del fujimorismo que lidera Kenji Fujimori, hijo menor del expresidente (1990-2000), quien había pedido al actual gobernante que indultase a su padre.

Fujimori fue condenado en 2009 a 25 años de prisión como autor mediato (con dominio del hecho) de las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), ejecutadas por el grupo militar encubierto Colina, además de por los secuestros de un periodista y un empresario tras su «autogolpe» de Estado de 1992. El expresidente, cuya condena terminaría de purgar en 2032 con 93 años, se encuentra actualmente hospitalizado en una clínica de Lima por una descompensación sufrida un día antes de que le otorgasen el indulto.

El jueves miles de personas salieron a las calles de varias ciudades peruanas en contra de esta medida y para exigir la renuncia del presidente.