El ministro iraní del Interior pidió a la ciudadanía no secundar «manifestaciones ilegales». «Pedimos a la población que no participe en manifestaciones ilegales, ya que se crearán problemas a sí mismos y a otros ciudadanos», declaró Abdolreza Rahmani Fazli. «Quien quiera convocar una manifestación debe hacer una solicitud», añadió.

Ayer, decenas de miles de personas se manifestaron en varias ciudades en defensa del Gobierno. Esta convocatoria, sin embargo, estaba prevista antes de las manifestaciones del jueves y el viernes en contra de la política económica del Gobierno, el coste de la vida y la corrupción. Los manifestantes corearon lemas contrarios al presidente Hasan Rohani y a favor del Sha Reza Pahleví, derrocado en 1979 por la revolución islámica.

La promesa de relanzar la economía, debilitada por las sancione, estuvo en el centro de la campaña del religioso Rohani, reelegido en mayo. Los conservadores pidieron al Gobierno ocuparse mejor de los problemas diarios de los iraníes. «La solución de los problemas económicos es la prioridad del país», dijo Ebrahim Raissi, candidato conservador derrotado por Rohani en las presidenciales.

Ayer, por primera vez, la televisión pública hizo referencia a las movilizaciones sociales, considerando necesario escuchar «las reivindicaciones legítimas» de la población. Pero también denunció a los medios y los grupos «contrarrevolucionarios» en el extranjero que intentan aprovechar estas protestas.

Advertencia de Trump

La portavoz de la diplomacia estadounidense, Heather Nauert, condenó «firmemente» las detenciones «manifestantes pacíficos». «Los dirigentes iraníes transformaron un país próspero dotado de una historia y de una cultura ricas en un Estado renegado a la deriva, que exporta principalmente la violencia, el baño de sangre y el caos», dijo.

A través de Twitter, el presidente Donald Trump sostuvo que «el Gobierno iraní debería respetar los derechos de sus ciudadanos, incluido el derecho a expresarse» y advirtió de que «el mundo está viendo».

El portavoz del Ministerio iraní de Exteriores, Bahram Qasemí, respondió que «el pueblo iraní no le da ningún valor ni crédito a los mensajes oportunistas de las autoridades estadounidenses y de Trump».