Todas las voces autorizadas ya advirtieron que el Dakar de este año, en su edición 40ª y la décima en Sudamérica, iba a ser una de las más complicadas de su historia por las inmensas dunas peruanas, la altitud boliviana y la complicada orografía, sobre todo la argentina, con las que se van a enfrentar los 525 participantes.

Las dos primeras etapas se han disputado en territorio peruano, con salida en Lima y llegada a Pisco el sábado tras 273 kilómetros, y la etapa de ayer en las dunas cercanas a Pisco (278 kms), en el desierto de Paracas. El piloto francés Cyril Despres (Peugeot), en coches, y el castellonense Joan Barreda (Honda), en motos, son los líderes en sus categorías.

Despres, cinco veces ganador del Dakar en motos, quedó por delante de sus compatriotas y compañeros de equipo Stéphane Peterhansel, ganador en los dos últimos años y acreedor de trece triunfos, y Sébastien Loeb. Fue este último, nueve veces campeón del mundo de rallys, quien confirmó ayer que las dunas del desierto peruano «son bastante traicioneras».

Y ahí se defendió en motos el vizcaino Txomin Arana, 41º ayer, a 44 minutos de Barreda. En la general es 42º, a 49:24.