Burlata recordó ayer en un acto a Blanca Esther Marqués, víctima mortal de la violencia machista. Su pareja reconoció hace un año ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Iruñea que había estrangulado a su compañera y arrojado posteriormente el cuerpo al río Ultzama, donde apareció días después de su desaparición el 15 de enero de 2017.

El acto dedicado ayer a la memoria de Marqués fue especialmente emotivo. Al mismo asistieron su madre, de 90 años de edad, y sus tres hermanos, acompañados de amigos. También participó una importante representación institucional y política. Además del alcalde de la localidad, Txema Noval, asistieron la directora del Instituto Navarro para la Igualdad, Mertxe Leranoz, así como cargos públicos de diferentes formaciones políticas y el secretario general de CCOO; central sindical a la que pertenecía Blanca Esther Marqués.

«Cercana, apasionada, vital»

Durante el acto se recitaron poemas y recordaron a la mujer que «siempre» tenía la sonrisa en la boca, «cercana, apasionada, vital y gran conversadora aunque no la conocieras».

Quienes le recordaron no dejaron pasar por alto sus «muchas pasiones», como viajar, la música y la danza. Por ello, Axular Dantza Eskola, el grupo en el que bailaba interpretó ayer una de las danzas que más le gustaban, “Bralia”. Sus compañeros le brindaron, asimismo, un aurresku, en uno de los momentos más emotivos del acto. La Coral San Blas y Burlata Kantuz también se sumaron la homenaje.

Al termino del acto un amigo de la familia destacó que «dentro del dolor tremendo» emociona y supone un consuelo «muy grande» que gente de todas las tendencias ideológicas y grupos sociales se hayan volcado en este acto un año después de su muerte. Comentó, por otra parte, que es «triste» que no se haya celebrado aún el juicio, pero la justicia tiene sus tiempos y el deseo de los allegados es que «pase cuanto antes y se haga justicia».