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Huelga en la OTA de Bilbo: la tercera semana arranca con el diálogo roto

El conflicto laboral en la OTA de Bilbo tenía ayer una cita con el diálogo en la mesa de negociación del convenio, pero la reunión acabó en apenas media hora ya que el comité considera que la dirección de la empresa adjudicataria mantiene como un «chantaje» su rechazo a la readmisión de los trabajadores despedidos en diciembre. Mientras tanto, la plantilla pide la mediación del Ayuntamiento, quien, ante la falta de acuerdo, sigue perdiendo recaudación.

La plantilla de la UTE que gestiona el servicio de la OTA en Bilbo afronta su tercera semana de huelga indefinida sin visos de una pronta solución al conflicto, tras levantarse ayer la parte sindical de la mesa de negociación del convenio, disconforme con la actitud empresarial en relación a sus reivindicaciones.

Según informó a Efe el presidente del comité de empresa, Javier Escobar, la adjudicataria del servicio, la dirección de Eysa-Cycasa «no quiere oír hablar» de la readmisión de los siete trabajadores despedidos en diciembre, una reivindicación planteada por los sindicatos junto con una negociación del convenio «sin chantajes».

Precisamente, el comité considera los despidos un «chantaje» en las negociaciones, por lo que se levantó de la mesa apenas transcurrida media hora de la reunión convocada por la mañana. «Si no se readmite a los siete trabajadores, el conflicto no va a tener solución. La pelota están en manos de la empresa», advirtió el representante sindical.

La dirección, por su parte, acusó al comité de tener «poca o ninguna» voluntad de llegar a una acuerdo y resaltó que ya había convocadas manifestaciones antes de la reunión –una por el centro de Bilbo para la misma tarde de ayer–. En referencia a la demanda de que sean readmitidos los trabajadores despedidos, fuentes de la UTE indicaron a la citada agencia que un planteamiento de ese tipo debería ser más una consecuencia que una condición en la negociación.

Reuniones sin frutos

La reunión de ayer era la primera entre la dirección y el comité de empresa para tratar sobre el convenio desde que el 2 de enero se iniciase la huelga indefinida. Ambas partes también se sentaron frente a frente el pasado jueves, pero en esa ocasión lo hicieron en el seno del Consejo de Relaciones Laborales (CRL) para tratar sobre el conflicto colectivo planteado por ELA en relación al calendario laboral establecido por la UTE para 2018. Este encuentro también concluyó sin acuerdo.

Así las cosas, avanza la huelga que secunda la mayoría de los trabajadores y que se desarrolla sin servicios mínimos, lo que ha provocado el apagado de muchos parquímetros por falta de mantenimiento al agotarse las baterías que les hacen funcionar. Según datos del comité de empresa, unas doscientas máquinas se encontrarían ya inhábiles por ese motivo.

 

Avance en el sector de Intervención Social de Araba

Tras una larga negociación, fueron necesarias tres jornadas de huelga –los días 13, 20 y 27 de diciembre–, ampliamente secundadas, para que la Diputación de Araba cambiara de actitud en torno a la negociación del Convenio de Intervención Social, para mejorar «las condiciones laborales de un sector que trabaja con las personas más vulnerables». Así lo destacaron la pasada semana los sindicatos convocantes –ELA, CCOO, LAB, ESK y UGT–, que acogieron positivamente que el Gobierno foral emitiera un comunicado en el que afirmaba que «garantiza líneas de financiación suficientes a las asociaciones» que gestionan este tipo de servicios.

No obstante, las centrales sindicales señalaron que la Diputación todavía no ha concretado qué fórmula utilizará para garantizar esa financiación, ya que mantiene la decisión de aplicar la Ley de Desindexación, por la que Madrid ha establecido que los incrementos de los servicios subcontratados no podrán ser superiores a los previstos para el personal público. GARA