El Ibex se acercó ayer a los 10.500 puntos, pero no pudo culminar su asalto. No obstante, lograba mantenerse al cierre en zona de ganancias, sin que la fortaleza del euro –ayer rozó los 1,23 dólares– termine por romper la racha positiva iniciada hace cinco sesiones. Además, las apuestas de los expertos sobre la futura evolución de la divisa europea apuntan a más subidas. Los factores de este comportamiento son la próxima formación del gobierno en Alemania con el acuerdo de Merkel y el SPD, las buenas expectativas de crecimiento y la previsión de un acortamiento de los plazos para la subida del precio del dinero.

Los inversores también siguen de cerca el mercado de materias primas, donde el barril de Brent llegaba a superar los 70 dólares. El viento de cola le viene dado por el recorte de inventarios en EEUU, la reducción de las cuotas de bombeo de la OPEP, renovada el año pasado, y las proyecciones favorables para la economía mundial.

El Ibex terminó con 10.467,20 puntos, después de arañar un 0,05%. En Europa, al contrario del Ibex, vencieron las pérdidas. Fráncfort se dejó un 0,34%; París, un 0,13%; y Londres, un 0,12%. Nueva York estuvo sin actividad al celebrarse el Día de Martin Luther King.

Las mayores alzas del Ibex correspondieron ayer a Acciona (+3,36%) y Siemens Gamesa (+2,57%). La euforia bancaria tras las actas de la Fed bajó su nivel; solo BBVA (+0,44%) y Sabadell (+0,56%) consiguieron avances destacables. Entre los pesos pesados, los mejores fueron Telefónica (+0,63%) e Iberdrola (+0,55%). Entre las pérdidas, los peores cierres fueron para IAG (-2,57%) y Dia (-1,79%). En París, sobresalieron los títulos de Vivendi (+2,69%), frente a Kering (-1,33%), que resultó el más penalizado.