Maite UBIRIA BEAUMONT
BAIONA
ESPACIO DE TRABAJO COMÚN PARÍS-IPAR EUSKAL HERRIA

Belloubet confirma el inicio del cambio de política penitenciaria

La ministra de Justicia gala, Nicole Belloubet, habló ayer por primera vez públicamente de la situación de los presos vascos. En el programa matinal de France Inter confirmó que el cambio de política penitenciaria está en marcha al afirmar que París prepara el traslado de presos y legitimar el espacio de trabajo abierto con la delegación vasca.

La ministra de Justicia francesa era ayer la invitada de Nicolas Demorand. Periodista-despertador de la emisora pública France Inter, este entrevistador atesora, cada mañana, una audiencia media que supera los seis millones de oyentes.

La entrevista, más que justificada dadas las polémicas varias que rodean a la titular de Justicia, deparó, en su tramo final, una declaración relativa al cambio de política penitenciaria que se aplica a los presos y presas vascos. Un mensaje que la presidenta de Bake Bidea y miembro de la delegación vasca que trata estas materias con el Ministerio de Nicole Belloubet, Anaiz Funosas, valoraba en posteriores declaraciones a GARA como «claro e importante» en la línea de aplicar la legislación ordinaria a los presos, desmontando de modo progresivo la política de excepción que soportan junto a sus familias.

Cárceles bloqueadas

Con los empleados de prisiones apostados a las puertas de diversos establecimientos penitenciarios para protestar por las, según denuncian, cada vez más frecuentes agresiones a funcionarios a cargo de presos, Belloubet defendía a lo largo de dicha emisión radiofónica el Plan de Prisiones ya evocado en el programa electoral del presidente francés, Emmanuel Macron.

Para la ministra, mejorar la situación lacerante que se vive en las superpobladas cárceles galas pasaría por «construir nuevas plazas de prisiones, para avanzar hacia el modelo de celdas individuales, pero también por escalonar los tipos y modos de cumplimiento de las penas y, por descontado, por trabajar sobre la situación del personal».

En ese momento caliente de la entrevista, Demorand cambiaba el paso y ponía encima de la mesa el «dossier vasco», y por extensión, el corso, pero en ese orden. El periodista le preguntaba directamente a Belloubet por «el acuerdo para el acercamiento de los presos vascos». «¿Qué acuerdo?», le respondía primero la ministra, con un tono irónico, y el periodista le remitía de inmediato a lo afirmado, el pasado fin de semana, por el portavoz del Ministerio que ella dirige. Fue Youssef Badr quien reveló que los primeros acercamientos de presos vascos a Mont de Marsan y Lannemezan llegarán en fechas propias.

Es entonces cuando, ya en tono serio, la ministra hincó el diente a la cuestión. «Se nos ha acusado de inacción cuando no es cierto, ya que hemos retirado el DPS (estatus de vigilancia especial) a varios presos, lo que facilita su traslado», dijo. Y confirmó acto seguido que «ahora estamos tratando, de manera muy precisa, sobre la cuestión del acercamiento, caso a caso».

Un marco de trabajo

La ministra se congratuló de que «por primera vez nos hayamos dotado de un cuadro en el que se puede actuar», en referencia al «espacio de trabajo» abierto por la delegación vasca con Justicia. Lo legitimó estimando que «nos permite trabajar en la materia, siempre de acuerdo al derecho común».

En nombre de la delegación vasca, Anaiz Funosas remarcaba a este diario el valor de «ese aval al más alto nivel» a la interlocución abierta por agentes políticos y sociedad vasca.

Las palabras de Belloubet corroboran el inicio de un movimiento, todavía parcial y previsiblemente escalonado, en relación a los prisioneros vascos, pero sobretodo confirman oficialmente que el cambio de política penitenciaria en el Estado francés está en marcha.