El PNV de Irun ha dado por roto el pacto de gobierno con el PSE en Irun, la segunda ciudad más poblada de Gipuzkoa, al considerarse «expulsado» por el alcalde, José Antonio Santano (PSE), del ejecutivo municipal.

El portavoz del PNV en el Ayuntamiento, Xabier Iridoy, y el presidente de la Junta Municipal jeltzale de Irun, Lander Ugartemendia, acompañado por el resto de concejales, ofrecieron ayer una rueda de prensa en la que responsabilizaron al alcalde de la crisis de gobierno abierta en el municipio.

Santano destituyó el martes a Iridoy de su cargo de delegado de Urbanismo tras varias semanas de discrepancias y cruce de acusaciones relacionadas con una operación urbanística. «Santano ha sido el que ha incumplido el pacto de gobierno y ha expulsado al PNV», abundó el portavoz jeltzale, quien recordó que, a diferencia del Ayuntamiento de Donostia o la Diputación de Gipuzkoa, alcanzar un acuerdo en Irun «no fue fácil» y se logró «in extremis».

Los jeltzales no aclararon cómo se llevará a cabo su salida del ejecutivo municipal, sino que se limitaron a insistir en que ha sido el primer edil el que ha «incumplido» el pacto.

Iridoy indicó que las relaciones entre los socios no han sido fáciles en ningún momento, de lo que culpó a Santano, al que acusó de no compartir información y de «faltar a su palabra».

Un problema local

Tras la crisis abierta entre los socios del Ayuntamiento guipuzcoano, la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, aseguró que estas discrepancias constituyen un problema que «se queda en Irun» y que las ejecutivas del PNV y del PSE «no tienen que decir nada ahí».

En la misma línea, el portavoz de la Diputación de Gipuzkoa, Imanol Lasa (PNV), añadió que esta crisis «en ningún caso va a salpicar a otras instituciones», porque «la estabilidad» en otros ayuntamientos y en la Diputación está siendo «muy buena» para el territorio y su economía.

«Se trata de una crisis localizada en uno de los 89 ayuntamientos que tiene este territorio», justificó Lasa, quien reiteró su firme apuesta por la «estabilidad» institucional en el ámbito municipal y foral.

A esta crisis se ha referido también la dirigente del PNV María Eugenia Arrizabalaga, quien también culpó a Santano de la ruptura y le acusó de no saber trabajar en equipo.