GARA
NUEVA YORK

Bruno Mars arrasó en los Grammy, donde se llevó los seis premios a los que optaba

Bruno Mars hizo esa «magia de 24 quilates» que da nombre a su último álbum y arrasó en el regreso de los Grammy a Nueva York, donde levantó los seis gramófonos a los que aspiraba.

Mars triunfó con su trabajo “24K Magic” (mejor álbum general y de R&B), su tema homónimo “24K Magic” (mejor grabación) y el pegadizo “Tha’s what I like” (mejor canción general y de R&B, y mejor actuación de R&B).

Cerca estuvo Kendrick Lamar, que logró 5 de 7 candidaturas. “HHUMBLE.” ganó los principales premios de rap: canción, actuación individual y vídeo musical; mientras que “LOYALTY.”, que interpreta con Rihanna, ganó la mejor actuación cantada de rap, ambos temas en el álbum “DAMN.”, vencedor en la categoría de rap. Jay-Z, que copaba las apuestas de los Grammy con un total de ocho candidaturas, estuvo en vilo hasta la entrega del álbum del año. No obstante, Lamar lo elogió como uno de sus maestros, junto a Nas y P. Diddy, y proclamó: “¡Jay-Z para presidente!”.

Se fueron también de vacío Luis Fonsi y Daddy Yankee (“Despacito”). Childish Gambino, nominado a cinco premios, solo se llevó el de actuación de R&B tradicional, por “Redbone”.

La categoría de nuevo artista sumó este año el nombre de la canadiense Alessia Cara, una de las pocas mujeres galardonadas en la 60 edición y que al recoger su premio pidió igualdad de oportunidades, «no solo en la industria de la música».

La mejor actuación pop individual, que contaba con cuatro candidaturas femeninas –Kelly Clarkson, Pink, Lady Gaga y Kesha– fue a parar finalmente a Ed Sheeran, ganador del mejor álbum pop vocal, que competía con su éxito “Shape of you” y no acudió a la ceremonia.

El tono político de la noche se hizo también patente en los atuendos de muchos invitados, que vistieron de color blanco y lucieron rosas en apoyo a los movimientos contra el acoso sexual “Time's Up” y “Me too”, especialmente las mujeres. No obstante, entre las actuaciones destacó la de Kesha, vestida de blanco y con rosas bordadas, que hizo una conmovedora interpretación de “Praying” junto a un coro integrado por Camila Cabello, Cyndi Lauper, Julia Michaels y Andra Day, con las que se fundió en un abrazo.

«Dijiste que estaba acabada pero te equivocabas y lo mejor está por llegar", cantó la intérprete, que está sumida en una batalla legal por acoso y fue presentada por una reivindicativa Janelle Monae, quien recordó que «no solo ocurre en Hollywood y Washington».

Reivindicativos fueron también Camila Cabello, que rindió homenaje a los “dreamers" (soñadores, los indocumentados llegados de niños a EEUU) para dar paso al rapero Logic, que pidió justicia para los inmigrantes e igualdad para las mujeres.

Shakira logró ser la única artista femenina en ganar dos veces el premio al mejor álbum pop latino, que ya obtuvo hace 17 años por su “MTV Unplugged”. Otro artista que repitió distinción y a la vez logró un hito fue el canadiense The Weeknd, que ganó con “Starboy” como mejor álbum urbano contemporáneo, el único en conseguirlo dos veces.