En estas últimas semanas nos llega la noticia de que la casa-cuna de Urazurrutia se va cerrar, la obra social de la BBK parece que no es prioridad para esta entidad. Con el fin de dotar de actividad a este edificio han abierto un concurso de ideas desde un prisma innovador y disruptivo.

Desde la asociación de vecinos de Bilbao La Vieja nos hemos puesto manos a la obra y hemos decidido participar en ese concurso de ideas. Hemos empleado las numerosas horas (somos jubiladas, paradas, amas de casa, estudiantes, trabajadoras a tiempo parcial…) que pasamos en las calles, plazas y tabernas del barrio preguntando a nuestras vecinas y vecinos si tienen alguna idea innovadora y disruptiva para la casa-cuna. Y claro, no nos han entendido. ¿Qué es eso de disruptivo e innovador? Tenemos que confesar que nosotras también consultamos en Google qué significa «disruptivo»: se utiliza para nombrar aquello que produce una ruptura brusca.

Qué enorme es el abismo entre las necesidades de los barrios altos y la apuesta del Ayuntamiento de Bilbao. Se manifiesta en el lenguaje pero también se materializa en cada acción institucional: Bilbaoarte, el museo de reproducciones, las inauguraciones de galerías de arte, el apoyo a los bares «hipster» de la zona urbanizando con especial mimo los aledaños…

El empeño del Ayuntamiento de Bilbao es convertir a un barrio empobrecido en el «lugar creativo» de la ciudad que atraiga a artistas y emprendedores. Por esta razón, nos lanzan un concurso de ideas desde un prisma innovador y disruptivo. Tiene gracia. Pero esta broma duele y nos resulta de muy mal gusto. Y duele porque contamos con un alto índice de paro, porque el tejido asociativo lleva años de lucha para lograr que los equipamientos del barrio cubran nuestras necesidades: sirva de ejemplo el grupo de mujeres de San Francisco Galtzagorri reivindicando la Casa para las Mujeres de los Barrios Altos mientras el Ayuntamiento hace oídos sordos.

Desde la asociación de vecinos Bilbao La Vieja tenemos varias propuestas que consideramos se ajustan a las necesidades del barrio, las enumeramos a continuación:

1. Existe una parte muy elevada de nuestras vecinas y vecinos de avanzada edad que viven solas y aisladas en sus viviendas (a menudo infraviviendas). A pesar de que no hay estudios ni datos sobre el barrio, sabemos que contamos con una población envejecida y que la tendencia es a que vaya aumentando este sector de la población que está invisibilizado como la propia vejez.

Hay que atender a esta realidad, se necesita un censo de esa población para realizar acompañamiento con el debido seguimiento asistencial, higiénico y médico. Recordamos aún con dolor que en 2014 se halló el cadáver de una anciana que llevaba más de dos años muerta en su casa de Bilbao La Vieja. Esta es la expresión más severa del abandono al que nuestras personas mayores se ven abocadas. Los servicios públicos deben atender a esta población dotando dinero a programas especiales de atención a la tercera edad en barrios empobrecidos y carentes de recursos. Sabemos que entre las mujeres mayores de nuestros barrios la dependencia, la soledad y la vulnerabilidad económica tienen un peso muy importante. Ciertamente a nosotras esta medida nos parece innovadora y disruptiva.

2. El problema del desempleo puede y debe ser atendido en nuestros barrios para evitar la fragmentación social. Además, es una cuestión de justicia social. En coordinación con lanbide se podría implantar una escuela de formación para menores migrantes y para parados y paradas en general. En nuestra sociedad, una persona sin empleo es una persona sin derechos sociales. Empecemos a transformar esta realidad desde nuestros barrios. Esta segunda propuesta también es innovadora y disruptiva, sin duda.

3.- En una planta (la última) se podría albergar un pequeño museo dedicado al papel que las minas han desempeñado en la construcción de la identidad obrera de este barrio. Es necesario para que no desaparezca la memoria histórica. Además, promocionaría un conocimiento del barrio para vecinas y visitantes, nos parece un reclamo importante para promocionar un turismo minoritario que se quiere acercar al Bilbao industrial, de las minas y de las primeras luchas obreras. Esta tercera propuesta ahonda en la innovación y la disrupción.

Son tan solo tres propuestas pero recordamos que la Koordinadora de grupos de San Francisco, Zabala y Bilbao la Vieja presentó más de 100 en octubre de 2016 vinculadas a necesidades sociales y políticas de nuestros barrios. Es hora de que se nos escuche y es hora también de que los espacios públicos estén al servicio de la comunidad.