Agustín GOIKOETXEA
bilbo

Nueva protesta contra la exportación de armamento desde el Puerto de Bilbo

«La guerra empieza aquí», rezaba la pancarta que ayer encabezó una nueva movilización ciudadana contra la exportación de armamento a Arabia Saudí desde el Puerto de Bilbo. Si la víspera fueron los activistas de Greenpeace los que protagonizaron la protesta en aguas de Santurtzi, ayer cientos de personas respondieron a Ongi Etorri Errefuxituak para concentrarse ante la Subdelegación del Gobierno español en Bizkaia, en la bilbaina plaza Elíptica.

El presidente del Puerto de Bilbo, Asier Atutxa, al igual que otros cargos políticos e institucionales del PNV, tratan de eludir su responsabilidad en la venta de armas a Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos que, como denunció Ongi Etorri Errefuxiatuak, «está masacrando Yemen desde 2015». En las instalaciones portuarias de Santurtzi se recibe mensualmente la visita del buque saudí Bahri Tabuk dispuesto a llenar sus bodegas de armamento. Las protestas en la calle y en las instituciones vascas se suceden mientras la industria armamentística vasca y los gestores del puerto no se dan por aludidos.

No son los únicos implicados en el envío de material bélico, precisaron desde la plataforma. De ahí la concentración ayer ante la Subdelegación del Gobierno español en la capital vizcaina para apuntar a quienes permiten que las guerras, que generan muerte, destrucción y obligan a la huida de la población en busca de asilo, se alimenten. “Gerra hemen hasten da” (La guerra empieza aquí) o “¡No a la venta de armas!” fueron algunas de las pancartas que se exhibieron, como las populares enseñas con el lema “Gerrarik ez”.

El amplio movimiento contra la guerra que existe en Euskal Herria entiende que es fundamental que se deje de abastecer de armamento a la coalición que lidera Arabia Saudí en su ofensiva contra Yemen, el país más pobre de la Península Arábiga. «Hasta el momento, son más de 60.000 los muertos y heridos graves, condenados en breve plazo a su muerte por las carencias asistenciales», alertaron en el comunicado leído en la concentración.

«Bombardean de forma indiscriminada, bajo el pretexto de una supuesta lucha contra ‘el terrorismo’ –denunció la plataforma–, sobre escuelas, mercados, hogares, hospitales y población civil allá donde se encuentre».

Ongi Etorri Errefuxiatuak incidió en las consecuencias que el bloqueo naval, aéreo y terrestre hacia Yemen tiene sobre el 82% de la población que necesita ayuda humanitaria. «Siete millones están en situación de hambruna, 400.000 niños con desnutrición aguda», añadieron, subrayando que la destrucción de las redes de abastecimiento de agua y saneamiento ha provocado que más de un millón de personas padezca cólera. Desvelaron que, a diario, 7.000 yemeníes se contagian y ya hay 2.300 muertos por esta enfermedad.

Quienes se reunieron ante la Subdelegación del Gobierno español en Bilbo creen que no son ajenos a aquella tragedia humanitaria generada por la guerra y quieren contribuir a su término. «Desde nuestro puerto, con la bendición de todas las autoridades y con nuestra mano se obra, se están cargando armas y explosivos en barcos saudíes mensualmente, como ahora mismo sucede», advirtieron.

Entre los concentrados en pleno centro de Bilbo hubo un grupo de activistas de Greenpeace, que portaron pancartas con lemas como ‘‘Armas marca España para matar civiles’’ y ‘‘No más armas para matar civiles’’.