Puede que para el pelotazale este fin de semana haya quedado algo descafeinado sin nada en juego en la competición, pero como todo cambia dependiendo del color de los cristales con los que se mira, el partido de esta noche en Bergara es uno de los más ilusionantes de Xabier Erostarbe, que se enfrenta a su primer partido de competición en Primera, sustituyendo al mejor zaguero del campeonato para enfrentarse al, por ahora, mejor delantero del Parejas. Un reto tan exigente como inesperado para el de Urretxu. «No me lo esperaba para nada, fui a entrenar normal y me dijeron que iba a jugar este partido y yo encantado. Será mi primer partido en Primera y contra Aimar».

Reconoce el zaguero de Aspe que su rendimiento no ha sido el mejor en una semana en la que casi se quedaron fuera de las semifinales del Promoción, pero las sensaciones entrenando estos últimos días han sido bastante más satisfactorias y se ve en disposición «de dar algo de guerra» a Olaizola-Zabala. «Está claro que, ante estos rivales, tendré que intentar dominar atrás y entregar poca pelota adelante, porque si le doy opciones de entrar a Aimar...».

Frente al caso de otros pelotaris con un impacto brutal e inmediato, la suya es una evolución mucho más escalonada, que le llevaron primero a renovar su contrato por dos años más en setiembre, y ahora le llega el aliciente de estrenarse en un partido de Primera. «Le estoy muy agradecido a la empresa, jugar un partido así es la ilusión de todos los que andamos ahí, la verdad, en la última jornada, no me lo esperaba, y es un regalo muy bonito», apuntó.

El escalón más alto

Tras el verano se hablaba de que el puesto de cuarto zaguero en Aspe estaba entre un Martija que fue el elegido y está rayando a gran altura, Xabi Tolosa o él mismo. «Yo estaba muy tranquilo, sabía que jugar en Primera estaba complicadísimo, que la competencia era muy dura y lo que intenté fue hacer mi trabajo lo mejor posible. Me tocó jugar el campeonato de Promoción y con la misma ilusión, tratando de llegar lo más alto».

Y es que, el pelotari urretxuarra se muestra bastante satisfecho con la evolución que ha tenido desde que debutar en el Ederrena de su localidad natal en noviembre de 2015. «En setiembre renové por dos años más y eso siempre te da ese punto de confianza e ilusión para seguir trabajando y creo que, poco a poco, estoy mejorando, aunque todavía me falta mucho para competir con los de ahí arriba. Pero premios como este partido también sirven de motivación para seguir y a ver si podemos dar un poco de guerra».

Preguntado por ese margen de mejora, Erostarbe habla de varios factores como la seguridad y la regularidad, pero insiste sobre todo en su derecha «con la que tengo que hacer más daño, darle más altura», en definitiva, sentirse tan cómodo como con la izquierda, a pesar de ser diestro.

Es consciente de que en partidos como el de hoy todo se puede magnificar y que es más fácil que se le vean las costuras, pero tiene ilusión por probarse. «Es una prueba bonita para mí, el material es muy distinto, cuando se le da haces más daño, pero también sufres más. No sé si puede venirme bien o mal, pero me hace ilusión probar». Será su primer test de Primera, tan inesperado como ilusionante.

David Merino también se apunta

Varios son los pelotaris que vuelven para esta última jornada del Parejas y, tras varios días de duda, David Merino también se apunta al centenario de Gallastegi en el Astelena, después de tres semanas de baja por un callo abierto en su mano derecha.

«Estoy bien. El martes hice una prueba y me encontré bien. Aguanté el entrenamiento, aunque después de una lesión del callo tienes ciertos miedos de si se habrá cerrado correctamente. Por lo menos, la mano ahora me aguanta», señaló el riojano en la elección de ayer en Eibar, a la que no pudo acudir Altuna III por tener que asistir a un examen.

«Es una pena llegar a la última jornada sin opciones de clasificarnos. Particularmente empecé peor de lo que acabo el campeonato en cuanto a juego. Por ese lado estoy satisfecho, he podido mantener una regularidad. Iker y yo hemos sido competitivos, pero nos ha faltado un poco de suerte».J.O.