Guardiola lleva unos días que no levanta cabeza. Hace una semana el Liverpool le endosó un 3-0 en la ida de cuartos de la Champions, un resultado que pone casi imposible su sueño de ganar, al menos este año, la máxima competición mundial de clubes con otro equipo que no sea el Barcelona. Afrontaba este fin de semana con una buena ocasión para levantar el ánimo con la visita al Etihad Stadium del Manchester United –no tanto por lo que se jugaba en una Premier que ya tienen ganada como por la rivalidad entre equipos y entrenadores–, pero también ahí se torcieron las cosas. Quien salió sonriente del campo fue Mourinho. Tanto se ha torcido el ambiente para el City que la celebración del título de Liga, cantado desde hace tiempo, puede llegar en el mismo momento en el que se estén jugando las alubias los equipos de Liga de Campeones y, como no estén ellos, no les va a saber a nada después de los cientos de millones invertidos.

De esta forma, el partido de esta noche en casa (20:45 horas, BeinSports) se ha convertido en una final para los locales, con un resultado adverso casi insuperable ante un Liverpool que va a más y que sueña con recuperar su gloriso pasado.

El recuerdo del 5-0 en al Premier

Este fin de semana Guardiola reservó de inicio a Walker, De Bruyne, Gabriel Jesús y Agüero y se aferra al partido de la primera vuelta de la Premier contra los Reds, en el que les endosaron un contundente 5-0, algo parecido a lo que necesitan hoy para llegar a semifinales.

«Aunque recibamos un gol no vamos a rendirnos. Lo hemos hecho en muchas ocasiones y sé que podemos crear ocasiones y estar acertados de cara a gol. El Liverpool está bien organizado defensivamente y nos es fácil hacerle ocasiones, pero lo vamos a intentar, aunque necesitamos el partido perfecto», dijo ayer el entrenador catalán.

Enfrente tendrá al trío formado por Mané, Salah y Firmino –a quienes ya han bautizado como MSF–, es garantía de goles y espectáculo, mientras que la defensa y la portería se han apuntalado con Van Dijk y Karius.

El Barcelona solo espera un trámite

En la otra eliminatoria de cuartos de la jornada el Barcelona visita (20:45, Antena3 TV) el estadio Olímpico de Roma, donde intentará hacer valer el 4-1 de la ida para clasificarse a unas semifinales de la Liga de Campeones de la que no falta desde 2015, lo que intentará impedir un conjunto italiano tocado que se agarra a un milagro.

Además, como en el caso del City en la otra eliminatoria, la Roma llega al partido tras la derrota sufrida este fin de semana en casa ante el Fiorentina en la Serie A italiana, un resultado que hace peligrar su presencia en la próxima Liga de Campeones.

Por otra parte y hasta esta eliminatoria, ambos equipos solo se habían visto las caras en la fase de grupos y en sus dos visitas al Olímpico, el Barça encajó una derrota (3-0, la temporada 2001-02) y logró un empate (1-1, en la 2015-16). Hoy, no obstante, sin más bajas que el lateral Digne y Coutinho –que no puede jugar en Champions–, podrá permitirse el lujo de especular con los tres tantos que tiene de renta tras golear en el Camp Nou al equipo de Eusebio di Francesco, en un partido en el que el juego del Barcelona brilló menos que su resultado.

Además, con la Liga más que resuelta, Ernesto Valverde ha podido dosificar a sus jugadores pensando en este compromiso. Así, en la victoria del sábado ante el Leganés (3-0, con triplete de Messi), Umtiti y Busquets no jugaron e Iniesta y Alba empezaron en el banquillo. Los cuatro volverán a la titularidad ante la Roma, en un once en el que la única duda es saber si el técnico barcelonista apostará por Dembelé para acompañar a Messi y Suárez en la punta de ataque, o regresará al 4-4-2 reforzando la media con Paulinho o Gomes. GARA