GARA
WASHINGTON

Trump: «No permitiremos que EEUU se convierta en un campo de refugiados»

Donald Trump defendió su política migratoria y la separación de cientos de menores de sus padres, detenidos por carecer de papeles, afirmando que «cuando procesas a los padres tienes que quitarles a los niños». Ante la indignación dentro y fuera de EEUU por la imagen de más de 2.300 niños encerrados, Trump insistió en que no quiere que el país se convierta en «un campo para migrantes» y no dudó en criticar la política de Angela Merkel.

Donald Trump defendió su política migratoria, que ha provocado indignación dentro y fuera de EEUU. «Cuando procesas a los padres por venir ilegalmente, algo que debe pasar, tienes que quitarles a los niños», aseguró tras la crítica general provocada por la separación entre el 2 de mayo y el 5 de junio de más de 2.300 menores de sus padres, detenidos por carecer de papeles para ser expulsados.

El presidente de EEUU aseguró que «los niños son usados por algunos de los peores criminales del mundo como un medio para ingresar a nuestro país». Cientos de niños y adoles- centes han sido confinados en grandes almacenes reconvertidos con espacios vallados,

Trump ya había defendido su política migratoria afirmando que no dejaría a EEUU convertirse en «un campamento para migrantes ni en un centro de retención para refugiados».

Y para ilustrar su postura, no dudó en agitar la crisis europea sobre la inmigración y arremeter contra la canciller alemana, Angela Merkel, que vive su propia crisis política en torno a la política migratoria. «Gran error cometido en toda Europa al permitir la entrada de millones de personas que han cambiado su cultura de forma tan fuerte y violenta», tuiteó Trump. «El pueblo alemán le está dando la espalda a sus gobernantes debido a que la inmigración está sacudiendo la débil coalición de Berlín. No queremos que lo que está ocurriendo por la migración en Europa ocurra con nosotros», añadió.

Además, aseguró que el crimen en Alemania «ha subido un 10% desde que se aceptó a los inmigrantes. Otros países están incluso peor» y sostuvo que los funcionarios alemanes falsean los datos. Merkel lo negó y subrayó que «las cifras hablan por sí solas».

Burla de los llantos

«No quiero que detengan a mi padre, no quiero que le expulsen», se oía a una niña entre lloros y gritos de otros menores en una grabación de la semana pasada en uno de estos centros en la frontera de México.

En la misma, un agente fronterizo estadounidense comparó los llantos de los menores con una «orquesta» y se burló al señalar que lo único que falta «es alguien que la dirija».

Electos demócratas denunciaron «una política inhumana y bárbara», mientras la ONU la calificó de «inadmisible». Trump culpó a los demócratas que «quieren que los inmigrantes ilegales (...) infesten nuestro país», a la prensa que «ayuda a los traficantes», así como a Honduras y a México.