Joseba ITURRIA
Elkarrizketa
ION IZAGIRRE
CORREDOR DEL BAHRAIN MERIDA

«Nibali se conoce mejor que nadie, es un seguro y no fallará»

Ion Izagirre confía en su líder Nibali, que salvó la etapa de ayer, porque siempre ha llegado en buenas condiciones a las grandes vueltas. Entiende que la etapa del pavés es una lotería, pero recuerda que hace cuatro años dio un golpe en ese terreno en el camino a su única victoria en la general de la prueba. Espera que la carrera se decida en la última semana de Pirineos y en la dura crono de Euskal Herria.

Ion Izagirre vuelve al Tour satisfecho con la recuperación de las secuelas de la caída en el prólogo del año pasado. No se plantea de salida más objetivo que ayudar a Nibali en el Tour y tendrá más libertad en la Vuelta.

Vuelve al Tour tras dar el mismo nivel que tenía antes de la caída del prólogo del año pasado...

Lo que más me preocupaba era volver al nivel de antes de la caída. Desde la primera carrera en Down Under no tuve ningún problema, físicamente me vi muy bien y después todo ha ido perfecto. La lesión está olvidada. La medicina avanza a pasos agigantados. En Dusseldorf nos operaron y trataron profesionales muy buenos y es de agradecer. La operación salió muy bien, como la rehabilitación en Gasteiz con grandes profesionales que me han ayudado mucho, junto a la motivación de volver a montarme en la bici. Eso hace que todo avance muy rápido y se vea el resultado del trabajo.

¿Llegó a tener dudas?

Tienes dudas cuando te dicen la lesión, es algo nuevo y no sabes cómo vas a quedar. En los primeros momentos te pasan muchas cosas por la cabeza, pero con el apoyo familiar y de los amigos ves que todo ha salido muy bien. Al día siguiente de operarme ya andaba. Todo ha ido más rápido de lo previsto, en la rehabilitación tenía claro que no quería correr, sino hacerlo bien. Los médicos y fisios me apoyaban y me decían que todo iba bien, que estuviese tranquilo, que iba a ser el de antes.

Ya en París Niza habría acabado en el podio si no se cae y en la Itzulia fue tercero en la general.

Fue una pena, todavía le damos vueltas a la maldita caída. París Niza fue un punto de inflexión, es una carrera que nos gusta a Gorka y a mí, la preparamos bien y estuvimos hasta los últimos kilómetros disputándola y la teníamos bien encaminada. El deporte es así. A veces se gana y otras se pierde y habrá más años. Siempre tengo marcada la Itzulia, es la carrera de casa, la preparo bien, los rivales también lo hacen igual o mejor y hemos vuelto al podio al tercer cajón y hay que valorarlo. Es algo positivo, se ve que vamos manteniendo el nivel y disputamos esas vueltas. Quizás este año acusé mucho el primer día, que perdí demasiados segundos. Lo importante es que pude darle la vuelta y subir al cajón.

No ha ganado, pero en todas las carreras ha estado en el Top’15...

Es lo que valoro siempre, puedes estar una o dos carreras adelante y, si luego no apareces y no eres útil, de poco vale. Hasta ahora Gorka y yo hemos sido regulares todo el año y a ver si seguimos así. Hemos buscado en este equipo esa libertad y el liderazgo en este tipo de carreras, poder disputarlas con un bloque detrás y tener a un hermano al lado que te acompañe y ayude es algo importante.

¿Afronta el Tour de manera diferente al primero con Bahrain?

El año pasado iba con intención de hacer la general y no sabes qué habría pasado si no me hubiese caído. Ya sé lo que es estar trabajando para un líder y tampoco me afecta. Sé lo que debo hacer, cómo tengo que ir y la satisfacción cuando un líder te felicita tras tu trabajo cuando el resultado es positivo. Es algo bueno y bonito.

¿Cómo ha visto a Nibali y cuál es el objetivo que se plantea?

Estuvimos juntos en el Teide a finales de mayo y hemos visto en Dauphiné que no ha estado a su mejor nivel, pero quedaba un mes para empezar el Tour. Es un gran profesional, se conoce mejor que nadie, ha demostrado que en todas las grandes vueltas hay que contar con él, es un seguro y no fallará. Este año si todo va bien estará peleando y el objetivo tiene que ser sí o sí la victoria. Si empezamos con otra mentalidad con un corredor como él mal andamos. Hay muchos contrincantes duros, con buenos bloques, pero hasta el primer día de descanso en la crono por equipos y el pavés intentaremos arropar a Vincenzo lo mejor posible y luego veremos en Alpes y Pirineos.

¿Para la crono por equipos es importante ver que la nueva bici fue bien en el campeonato estatal?

Mejorar la cabra era fundamental. Se veía que le faltaba para estar al nivel de otras marcas y en los campeonatos se vio que es una cabra competitiva para el Tour. Con una crono por equipos tan larga debíamos tener una bici competitiva y afrontar de otra manera una carrera así.

Nibali dio un golpe definitivo en el pavés en el Tour que ganó...

Muchas veces es una lotería, puede salir una etapa fenomenal como hace cuatro años en aquella edición o fatal. Puede haber tensión, caídas, montoneras, pinchazos o puede salir muy bien. Él tiene ese recuerdo en mente, que fue superior a todos los favoritos ese día y seguro que en la salida de esa etapa saldrá motivado a tope. Serán las aproximaciones a los tramos de pavés donde se plasme la tensión, mucha velocidad, todos queremos entrar primeros y no hay sitio. Es lo que más respeto, sobre todo la primera aproximación. Hace cuatro años corrí, fue mi primero en Movistar, y salió un día con lluvia y una etapa así en seco o en lluvia cambia mucho. Los 21 kilómetros son más que entonces, que fue decisiva esa etapa. Por eso son tantos factores que influyen que con más kilómetros de pavés será más difícil todavía.

¿Beneficia también a Nibali que no haya tantas llegadas en alto?

Sin tener tantas llegadas en alto puedes jugar otro tipo de estrategias, como en las etapas cortas de montaña. Da pie a movimientos tácticos y, si el equipo está bien, podemos desarrollar estrategias diferentes.

¿Dónde cree que se puede decidir la general?

Algunos se pueden quedar fuera en la primera semana, pero marcaría la última de Pirineos y la crono final de Senpere y Ezpeleta, que es durísima. Yo creo que decidirá la última semana la carrera y será algo bonito que sea tan cerca de casa, en Pirineos. Siempre es bonito y emocionante correr con tu público, que los aficionados siempre responden. Espero que este año se animen a ver el Tour y, siendo un sábado la crono de Ezpeleta, estarán las cunetas llenas.

¿Se plantea que puede tener libertad en algún momento?

Cuando vas con el objetivo de ganar con un corredor como Vincenzo Nibali no debes tener otra mentalidad que ayudarle y estar con él lo máximo posible, que gaste lo mínimo. Los objetivos personales deben quedar al margen. Luego la carrera pondrá a cada uno en su sitio y seguro que habrá opciones de estar en alguna fuga tácticamente, pero solo pensamos en estar con Vincenzo y nada más.

¿Y en la Vuelta?

Hemos hablado y en el Tour trabajaré para Vincenzo y en la Vuelta tendré la libertad de estar para la general como jefe de filas. Ya llevo ocho años de profesional y nunca he corrido la Vuelta y, si me dan la opción de disputar la general, iremos a ver cómo sale.