Nagore BELASTEGI

La aventura bretona del caballero andante

El artista marsellés Abraham Poincheval es conocido por sus llamativas performances, la gran mayoría muy agobiantes. En 2014 se encerró en un oso disecado durante 13 días simulando una hibernación en el vientre del animal. En 2015 se metió en una botella gigante para ir desde Lyon a Ginebra subiendo por el río Rodano. En 2016 estuvo 6 días subido a una plataforma de 1,6 x 1 a una altura de 20 metros, en la estación de Lyon. En 2017 se encerró dentro de una roca durante una semana en París para simular la gestación de un polluelo en el interior del huevo. Después de «romper el cascarón» se pasó tres semanas incubando huevos de verdad. A principios de este año hizo una reproducción de una estatua antropomórfica del Paleolítico y se introdujo en su interior durante una semana en Aurignac. Ahora está en Bretaña, donde tiene previsto recorrer 170 kilómetros vestido con una armadura medieval de 34 kilos. El artista asegura que sus trabajos tienen que ver con los ermitaños, y que los encierros le hacen sentir que está «en otro espacio».