Benjamin King (Dimension Data) logró ayer en el alto de categoría especial de La Covatilla su segunda victoria en esta Vuelta de una manera muy similar a la primera de la Sierra de Alfaguara al ser el más fuerte de la fuga. Entre los favoritos, Nairo Quintana atacó en los últimos kilómetros y solo pudieron seguirle Miguel Ángel López, Kelderman, Urán y Ion Izagirre, que fue octavo de la etapa y se sitúa quinto en la general a 17 segundos de Simon Yates, nuevo líder.

El guipuzcoano llegará al ecuador de la Vuelta como uno de los candidatos a los puestos de honor en la primera grande en la que disputa la general tras no poderlo hacer como era su objetivo en el pasado Tour. Ha estado entre los mejores todos los días y lo más importante es que lo ha conseguido con altas temperaturas, cuando es un corredor que hasta ahora ha dado su mejor rendimiento con agua.

Por detrás del guipuzcoano llegó Simon Yates para lograr el liderato con un segundo de ventaja sobre Valverde, que se vio perjudicado por el ataque de su compañero Nairo Quintana en un puerto que no se le ha dado bien. Las diferencias son mínimas porque Ion está a 17 segundos del líder y el décimo a 48.

Aritz Bagües en la escapada

La etapa tuvo la batalla entre los primeros de la general por una parte y la de los integrantes de la escapada por otra. Como en la primera victoria de King, Aritz Bagües volvió a colarse en una escapada de nivel con Dylan Teuns (BMC), Thomas De Gendt (Lotto), Reto Hollenstein (Katusha), Thomas Leezer (LottoNL), Bauke Mollema (Trek), Jesus Ezquerra (Burgos), Lluis Mas (Caja Rural), Luis Ángel Mate y Kenneth Vanbilsen (Cofidis).

Al principio solo FDJ, con el campeón canadiense Duchesne, trabajó por detrás y eso provocó que la escapada llegara a alcanzar diez minutos de ventaja cuando quedaban 35 kilómetros para la meta, lo que les dio mucho margen para pelear por la victoria de etapa.

Con esa diferencia Imanol Erviti tomó el testigo a Duchesne y pidió colaboración a otros equipos para reducir la desventaja y enseguida quedó claro que King, mejor colocado en la general de la escapada, no iba a poder optar al maillot rojo y se centró en disputar la etapa.

De Gendt seleccionó la fuga a treinta de meta y a falta de veinte fue Lluis Mas el que se escapó y tras él se marchó Ben King, que le dejó y comenzó La Covatilla con minuto y medio. Mollema llegó a acercarse a veinte segundos, pero el estadounidense consiguió hacer valer su renta.

Caída de Chetout y Gari Bravo

En la parte inicial de la etapa se registró una caída en la que se vieron implicados Gari Bravo y Loic Chetout, que junto con Mikael Cherel se llevó las peores consecuencias, aunque acabaron la etapa y tendrán la jornada de descanso de hoy para recuperarse antes de una segunda semana que acabará con tres finales en alto en Asturias.

 

«No he sufrido tanto en mi carrera»

Benjamin King era el más feliz y el más agotado en la meta tras lograr su segunda victoria en la Vuelta cuando hasta ahora solo había ganado una etapa en el Criterium Internacional en 2015 y otra en California en 2016: «No he sufrido tanto en mi carrera, para mí es algo increíble. Estoy muy feliz, he podido demostrar que no fue de casualidad la primera victoria al estar adelante todo el día en un grupo tan fuerte con corredores especialistas en las fugas. Para mí es un honor».

Dijo que «si no sigues a los que atacan te puedes encontrar atrás como ha pasado a los demás. Conozco bien a Lluis Mas, que es muy fuerte. Se fue a veinte kilómetros, pensaba que debía seguirlo y en el paso por el pueblo con mucha pendiente puse un ritmo fuerte, le dejé y decidí seguir. Cuando Mollema se acercó mi director Alex Sans me dijo que debía seguir mi ritmo, que no debía preocuparme de él. Solo al llegar a la meta he sido consciente de que me estaba cogiendo». GARA