OLAIZOLA-ALBISU 22

ELEZKANO-REZUSTA 11

 

Aquellos que tildaron de «excesiva» la combinación de juntar a Aimar Olaizola y Jon Ander Albisu, los números uno en la delantera y la zaga de Asegarce, cargaron ayer su saco de argumentos tras cuatro semanas en las que su tesis había mostrado más de una debilidad. Sucede que ayer en el Bizkaia, sede de la final allá por primavera, sincronizaron sus mejores armas, el gancho de zurda del de Goizueta, con el goierritarra gozando todos los pelotazos sin fallar ninguno, una ecuación demoledora para cualquier pareja, incluso los vigentes subcampeones, y por eso la suya de ayer fue la actuación más convincente en lo que llevamos de campeonato.

Y es que, siendo amplio, el 22-11 final del marcador se antoja escaso para la superioridad mostrada por los de Asegarce en Bilbo. Se presumía un partido disputado entre las dos únicas parejas con tres triunfos en las cuatro primeras jornadas, pero el equilibrio apenas duró una decena de tantos (5-4), pero más porque los más veteranos acumularon sus errores (2 el delantero y su único fallo el zaguero) en esa franja, que por los aciertos de los de Aspe.

Mandando desde el inicio

Y es que, sin capacidad de poner freno a la hegemonía de los colorados, no pudieron dentro de la cancha y tampoco trataron de cortar el ritmo pidiendo descansos tácticos, a Elezkano II y Rezusta se les escapó el partido de los dedos sin darse cuenta.

Aimar Olaizola, convencido de que su nivel irá creciendo según avance la competición, llevaba tiempo reclamando algo de ventaja en la zaga y no estaba por la labor de dejar pasar la primera oportunidad en la que su zaguero mandó son semejante autoridad. Rezusta, poco acostumbrado a limitarse a defender, no acertó a quitar pelota del frontis a Aimar y el de Goizueta se pegó un atracón, sumando hasta 14 tantos en juego.

El navarro es un rival que se le atraganta a Elezkano, que tampoco supo entrar en juego para romper una dinámica que los rojos estiraron, en un santiamén, hasta el 20-7. Solo entonces, con el partido perdido, parecieron reaccionar el de Zaratamo y el de Bergara, pero su esfuerzo apenas les sirvió para maquillar algo el marcador que, en un campeonato tan apretado como éste, no es un mal menor.

 

Redención en un Astelena lleno

Navidad y Año Nuevo se han convertido en dos de las jornadas con más tirón en el Astelena, que mañana se llenará para presenciar el partido entre Altuna III-Martija y Artola-Mariezkurrena, un duelo en el que ambas parejas buscan reconducir el vuelo tras haber caído en las dos jornadas anteriores.

En este sentido, será un partido clave para ambas combinaciones en su anhelo de mantenerse en la zona noble de la clasificación, aunque llegar al liderato que ahora mismo ostentan Olaizola II-Albisu sea inalcanzable.

En principio, los planteamientos de ambas parejas parecen claros. Los de Asegarce forman una pareja de pegadores que tratarán de imponer su golpe, mientras que el campeón Manomanista tratará de mejorar sus sensaciones de los últimos partidos. Jugó un buen partido en San Andrés y pretende repetir en otro de los días señalados de una Catedral eibartarra que apunta al lleno. J.O.