R. SOLA- A. GOIKOETXEA
BILBO
MANIFESTACIONES DE «ORAIN PRESOAK»

Bilbo y Baiona hacen palanca en la puerta entreabierta hoy hace un año

Hace justo un año, horas antes de la marcha de Bilbo, un portavoz del Gobierno francés anunciaba la intención de iniciar acercamientos. En junio, el nuevo Ejecutivo español marcaría la misma línea, apenas desarrollada. Hoy Baiona y Bilbo llaman a acelerar el fin de la excepcionalidad y la inhumanidad con este grito común: «Orain Presoak».

La manifestación anual por los derechos de los presos vascos tuvo el año pasado un doble impulso previo. La participación (95.000 personas según el recuento de GARA) se vio incentivada por el gran eco de un especial de ETB sobre los «niños de la mochila» emitido cuatro días antes. Y el impacto político quedó reforzado por la aparición en escena aquella misma mañana de un portavoz del Gobierno francés, Youssef Badr, anunciando que «están contemplados acercamientos en las próximas semanas, siempre caso por caso». Respondía a la lógica de que se avecinaba el fin de ETA, que se consumaría en mayo y que haría también muy coherente la declaración en junio del nuevo presidente español, Pedro Sánchez, anticipando un giro similar en su política carcelaria.

Concluido 2018, todo ello debe matizarse con los datos reales. Mientras en el Estado francés hoy hay 27 presos (el 60%) en Mont de Marsan y Lannemezan, en el Estado español únicamente se han anunciado 16 acercamientos y materializado 11 de ellos, lo que implica a menos del 10%. Este alejamiento sigue castigando tremendamente a los familiares; en 2018 se han producido siete accidentes con dieciséis personas afectadas, algunas menores. Entre Madrid y París aún mantienen entre rejas a 21 prisioneros con enfermedades graves. Y el primer grado continúa impidiendo excarcelaciones y permisos al 95% de los encerrados en el Estado español.

Además, el año acaba con una situación fáctica de bloqueo en la mesa entre el Gobierno francés y la delegación vasca, mientras que en Madrid los cambios no acaban de coger el ritmo que auguraba hace tres semanas el delegado español en la CAV, Jesús Loza.

Desatacar estos escollos y acelerar los cambios será pues el objetivo de las marchas hoy de ‘‘Orain Presoak’’, simultáneamente a las 17.00 desde La Casilla (Bilbo) y St. Esprit (Baiona). La pluralidad será la norma en ambas, destacando la unanimidad sindical en el sur y la gran amplitud política en el norte.

A un día de la cita, desde esta iniciativa Joseba Azkarraga y Arantza Aldezabal emplazaron a las formaciones vascas a que hagan fuerza en torno a esta cuestión sin arrinconarla por las elecciones próximas; al Ejecutivo de Sánchez, a que cumpla sus compromisos; y al de Macron, a que siga por la línea marcada hace un año.

Representantes políticos catalanes también saldrán a la calle en Bilbo, pero no así el PNV. Azkarraga y Aldezabal no ocultaron que «nos hubiera gustado que los acuerdos que, por amplias mayorías, hemos alcanzado en los parlamentos de Iruñea y Gasteiz hubieran tenido también su reflejo en Bilbo y Baiona, pero seguimos adelante y sabemos que contamos con su apoyo para continuar reivindicando el fin de la vulneración de los derechos».

 

Las palabras de París, una señal a confirmarse con hechos

Dos pronunciamientos de París han marcado los prolegómenos de la manifestacion que esta tarde recorrerá las calles de Baiona (Estación de Tren-St Esprit, 17.00). Si el pasado jueves eran las declaraciones de la interlocutora Hélène Davo, en las páginas del semanario Mediabask, las que permitían conocer la valoración gubernamental respecto al bloqueo en el diálogo constatado por la delegación vasca, ayer fue el turno de la propia ministra de Justicia,

Nicole Belloubet, quien se expresó en la emisión matinal de la emisora Francebleu Pays Basque.

En la línea de lo manifestado por Davo, la titular del ministerio del que depende el desmontaje de la política de excepción que sigue castigando a los presos y a sus familias, descartó «totalmente» que se haya producido «una ruptura del diálogo» tras lo que reiteró que la puerta de su institución «sigue, por supuesto, abierta».

Belloubet defendió «el cambio de política penitenciaria puesto en marcha, incluso antes de que se materializara el desarme de ETA» y que, según recordó, «se basa en tratar a estos presos como a los demás».

Sin embargo, matizó que dentro de ese proceso de «estudio caso a caso» su gabinete ha tenido en cuenta «perfiles y trayectorias», lo que le ha llevado a descartar hasta la fecha algunos traslados, en razón de «las opiniones en contra» de ciertas asociaciones de víctimas. Belloubet valoró, no obstante, que «el 57% de los presos vascos» se encuentren hoy en las cárceles de Mont-de-Marsan y de Lannemezan. Remarcó además que ese avance ha sido posible «porque los presos han aceptado seguir el camino legal y solicitar el traslado». No obstante, cabe recordar que han pasado ya dos años desde que, tras las decisiones adoptadas por el Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK), se dieran esas solicitudes, lo que no obvia para que hoy 13 ciudadanos vascos sigan cumpliendo condena a centenares de kilómetros de sus casas.

Además de valorar el «cambio de actitud» de los presos vascos, Belloubet hizo una lectura positiva del «diálogo constructivo abierto con electos vascos y con los artesanos de la paz» y consideró que, por esa línea, es posible seguir avanzando, para superar escollos «con las mujeres o los presos que están solos».

En declaraciones a GARA, la presidenta de Bake Bidea, Anaiz Funosas, valoró las palabras de Belloubet como «una señal, ya que la ministra ha sentido la necesidad de explicarse ante la sociedad vasca antes de que ésta vuelva a pedir en la calle una solución basada, como ella dice, en la aplicación de la ley». La integrante de la delegación vasca propuso y ofreció «seguir dando pasos», pero «dejando de lado las exigencias de venganza, y dando respuesta a una demanda social y política, mayoritaria y plural, de que la ley y los derechos se apliquen por igual a todos los presos». Maite UBIRIA

 

Despedida en Hernani a Jesus Mari Maiezkurrena

Cientos de personas despidieron ayer en Hernani a Jesus Mari Maiezkurrena, fallecido el pasado fin de semana tras una grave enfermedad que contrajo en prisión.

Hubo movilizaciones por los presos también en localidades como Ondarroa, 127, Lekeitio 76, Usansolo 32, Ugao 55, Zornotza 47, Durango 75, Barañain 36, Lezo 26, Arbizu 22, Etxarri 150, Donostia 104, Añorga 24, Berriz 29, Mutriku 40, Zarautz 128, Lizarra 36, Bergara 41, Getaria 66, Agurain 39, Amurrio 50, Lazkao 80, Andoain 80, Iruñea 119, Bera 19, Orereta 144, Galdakao 82, Gatika 7.

El jueves, en Antsoain 14, Burlata 43, Txantrea 46, Iturrama 19, Donibane 23, y Eibar 75 y Donibane 23.

El miércoles, en Santurtzi 46 y Sanduzelai 17. El lunes, Gernika 28, Ondarroa 32, Iurreta 35, Iruñea 41 y Laudio 39. Y el domingo, en Altsasu 18.