CIE Automotive comunicó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la firma de la operación de venta de sus plantas de fabricación de biocombustibles al grupo Gunvor Group, por un importe que asciende a 13,6 millones de euros.

Según informó la propia compañía, el acuerdo afecta tanto a Bionor, la planta ubicada en el municipio alavés de Berantevilla y dedicada a la fabricación de biocombustible a partir de aceite usado, como a Biosur, situada en Palos de la Frontera (Huelva). A finales de 2018, toda la actividad de fabricación de biocombustibles de CIE Automotive había sido interrumpida.

El consejero delegado de CIE Automotive, Jesús María Herrera, comentó que, tras la salida de Dominion –compañía centrada en ingeniería especializada– del Grupo CIE en julio de 2018, esta nueva operación permite «concentrar esfuerzos» en el negocio principal y «focalizar todos los recursos» en una actividad, la de la automoción, en la que obtiene «elevados márgenes y retornos». «Sector en el que pretendemos seguir creciendo y desarrollando exitosamente nuestro modelo de negocio», añadió.

Inversión de VW en Landaben

Por su parte, Volkswagen Navarra informó ayer de que durante 2018 ha invertido 105,1 millones de euros de los cerca de 1.000 millones previstos por la multinacional para la planta de Landaben entre 2015 y 2021. La partida del pasado ejercicio se ha destinado, principalmente, a la nueva generación del Polo, estrenado en 2017, y al T-Cross.

En concreto, los trabajos relativos al nuevo SUV han supuesto una inversión de 66,1 millones, mientras que las labores directamente relacionadas con el Polo han requerido 17,1 millones. El resto de las actuaciones realizadas han supuesto una inversión de 21,9 millones.

Según señaló Ingo Neubert, director de Finanzas, de esta manera Volkswagen Navarra «reafirma su compromiso con el desarrollo de productos orientados al futuro para la fábrica». Destacó que «el segundo modelo cumple con la tendencia y el gusto de los clientes hacia los SUV, y ayuda a la fábrica a asegurar y crear empleo».

Dentro de la producción total registrada en la planta de Landaben, el 84,3% de los vehículos fabricados corresponde a versiones de motores de gasolina, mientras que las de diésel suponen el restante 15,7%.