El coordinador general de EH Bildu ofreció ayer una charla en el auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Información de la UPV-EHU, en Leioa, en la que admitió que la izquierda independentista no tiene la fórmula mágica para alcanzar la plena soberanía vasca, pero en la actual conyuntura de crisis del Régimen del 78, con un auge del autoritarismo, la alianza con otras fuerzas progresistas bajo un programa de mínimos puede ser determinante. «Si les queréis amargar la noche, ahí está EH Bildu», concluyó su exposición de una hora en la que no eludió cuestión alguna.

Con esa frase, el del Elgoibar expresó lo que antes había tratado de transmitir a los numerosos medios de comunicación que siguieron el acto. «Todo el mundo en Euskal Herria tiene claro que EH Bildu es la referencia a la que no quieren en las instituciones ni en los gobiernos los sectores del bloque más reaccionario que hay en el Estado español. Algo debemos estar haciendo bien cuando el bloque se ocupa tanto de nosotros», dijo con ironía. Después, definió al «trifachito» como «el brazo político del rey» tras lo acontecido en Catalunya, que «ha puesto patas arriba el diseño del Estado que hizo Franco».

La misma que empleó luego para referirse al «escándalo» generado en torno al supuesto espionaje a Pablo Iglesias. Comentó que le resultan «increíbles» ciertas aseveraciones respecto a este caso cuando la guerra sucia, la práctica de la tortura o el seguimiento a militantes independentistas ha sido una constante durante décadas en Euskal Herria. «Yo he sido espiado y no tengo dudas de que sigo siendo espiado», subrayó.

Cuestionado por el carácter de las políticas de izquierdas que proponen, abogó por huir del «vanguardismo elitista» para «estar con la gente». «Si haces políticas con la gente, haces políticas revolucionarias», afirmó. Y añadió que los mínimos para enfrentarse al neofascismo son, en la actual coyuntura, defensa del derecho de autodeterminación, políticas sociales avanzadas contra el neoliberalismo y demanda de libertad para todos los presos políticos.