Raimundo Fitero
DE REOJO

Fichar

Hoy hay que fichar. Una práctica que se había olvidado en la inmensa mayoría de los lugares de trabajo se vuelve imperativa por una disposición tomada en el estertor de la legislatura y que dicen, aseguran, juran que se hace para evitar los abusos con los contratos a tiempo parcial y para que salgan a la luz las horas extras que se hacen y no se cobran. O no se declaran. Parece un engorro. Parece una precipitada. No se sabe exactamente cómo se puede hacer. Y parece que ignora que existen en estos tiempos unas maneras de trabajar bastante diversificadas, porque con un terminal y una conexión wifi, se mueve el mundo, las guerras y hasta los votos.

En fin, a los emprendedores les burocratizan un poco más y deben guardar hasta cuatro años estas hojas de Excel con horarios de entrada y salida de sus empleados. La palabra fichar está vinculada al fútbol. Y en el fútbol femenino pasan cosas, como que el equipo femenino de la Real ha ganado la Copa de la cuñada de Urdangarin. Las aficiones llenaron el campo en Granada, se retransmitió por Telecinco, fue emocionante e histórico porque el entrenador es un hermano del Arconada portero cuando los varones ganaron la última Copa.

Algunas jugadoras se arroparon con la ikurriña. Aplaudimos, pero conforme sube su incidencia social, televisiva, aparecen los problemas laborales. Contratos machistas, donde un embarazo puede ser causa de anulación. Contratos leoninos por horas, es decir si entrenan dos horas, cobran dos, no por toda la jornada. En algunos equipos se fichan jugadoras extranjeras con altos emolumentos, pero a la vez se está en una suerte de amateurismo impuesto.

Parece que la revolución feminista va a llegar incluso al fútbol. De momento sus partidos son más limpios, no hay protestas ni fingimientos