GARA
GASTEIZ

LAB constata que «la enfermedad» de Osakidetza son los procesos de acceso

Un estudio exhaustivo de LAB pone de manifiesto «la nefasta política de contratación» de Osakidetza, así como su «falta de previsión ante la grave situación por falta de personal». La temporalidad supera el 35%.

LAB presentó ayer en Gasteiz su informe sobre la contratación de Osakidetza en 2018. En el mismo se recogen datos de todo el organismo, cifras que ofrecen «una fotografía clara sobre la nefasta política de contratación, la falta de previsión ante la grave situación que está generando la falta de personal y el abuso fraudulento de ciertas modalidades de contratación».

La central abertzale ha utilizado los informes de contratación de todas las OSI (Organización Sanitaria Integrada), datos de instituciones como el Gobierno de Lakua y preguntas parlamentarias para, haciendo en ocasiones cruces de datos, ver negro sobre blanco las consecuencias de este modelo de contratación.

La investigación revela que la alta eventualidad impacta sobre los servicios: «El 35% de nuestra plantilla es ‘nómada’. Se encuentra deambulando de servicio en servicio sin estabilidad ninguna, en muchos casos ni siquiera hay tiempo para una mínima adaptación».

LAB alertó de que los datos dibujan «una situación de precolapso» que pone en peligro la estructura sanitaria. «Tenemos una plantilla de unas 34.000-36.000 personas, 21.500 de ellas fijas, frente a 12.000-14.000 temporales dependiendo de la época del año». Añadió que 3.000 personas están cubriendo mediante contratación precaria necesidades estructurales.

El modelo «ha quebrado»

El sindicato considera que el modelo de contratación «ha quebrado». Por una parte, el 52% de la contratación está destinada a cubrir necesidades a las que la estructura no llega. «La plantilla estructural de Osakidetza es incapaz de asumir las necesidades de sus servicios».

Estudiando contrato a contrato, LAB ha sabido cuántos de ellos se utilizan para cubrir necesidades permanentes. «Son 3.000 puestos los que se ocultan tras la contratación temporal (...). Esos puestos podrían desaparecer y Osakidetza seguir argumentando que no ha habido recortes porque la plantilla estructural no ha sufrido merma alguna». Por tanto, según LAB, a cualquier OPE de Osakidetza le faltan estas plazas.

Defendió que hay que partir de un diagnostico valiente, asumiendo la realidad: «En el modelo de OPE, la existencia de filtraciones y en la contratación, estas 3.000 plazas».