Joseba VIVANCO
EUSKAL SELEKZIOA

Si hay que ir se va, pero...

El elevado calor y la humedad marcaron la actuaciónde un equipo vasco que nunca puso en apuros a un rival panameño que tan solo dispuso de una clara ocasión de gol. Clemente, satisfecho con sus chicos.

PANAMÁ 0

EUSKAL SELEKZIOA 0


«El invitado no apareció», lamentaba el locutor del canal televisivo local RPC. El invitado al que se refería era el gol. La pelota no es que no quisiera entrar, es que ni siquiera lo intentó. La única intentona seria de un soporífero encuentro, y no solo por el elevado calor y humedad reinante, la desbarató en una felina estirada el rojiblanco Iago Herrerín, allá en las postrimerías de la primera mitad, tras un libre directo seco, duro y pegado al poste que la manopla del de Castro evitó fuera gol. El resto, como diría aquel, si hay que ir hasta Panamá se va, pero ir para... Partido, lo dicho, para engordar la estadística de una Euskal Selekzioa demasiado condicionada por el ambiente y no precisamente el de unas gradas del Rommel Fernández que reunieron a 10.000 espectadores. Javier Clemente se mostró satisfecho, sus seleccionados también, y es que como deslizaba Mikel San José antes de partir del aeropuerto de Loiu, esta selección está acostumbrada a tener todo en contra, hasta las condiciones meteorológicas.

Empate sin goles, ni ocasiones, en una primera mitad de ritmo más bien caribeño y una segunda en la que la entrada de los más jóvenes en el combinado vasco, como un inquieto y hasta pendenciero Asier Villalibre, y la reacción de los suplentes panameños, animó una noche –madrugada vasca– donde los protagonistas fueron los cinco jugadores que se despedían de ‘La Sele’ tras quince años en ella y un Mundial en su haber.

Los fastos al descanso, incluidos fuegos artificiales, entretuvieron al personal más que los jugadores de ambos equipos, incapaces de superar casi siempre la defensa contraria. Javier Clemente no defraudó y puso en liza un dibujo con defensa de tres y dos carrileros para enfrentar a Panamá, que también encaraba el amistoso con el mismo esquema. Por parte vasca, Iago en portería, por delante Elustondo, Iñigo Martínez y Balenziaga en esa cobertura de tres centrales, con Bustinza y el joven realista Ahien en las bandas: doble pivote medular para el capitán alavesista Manu García y el león navarro San José, bandas para el cachorro Gaizka Larrazabal y Eraso, y en vanguardia el ‘zorro’ Aduriz. Asier Illarramendi, tocado, se quedaba sin jugar pero al menos ha conocido el Canal.

Primera parte sin pena ni gloria, incluido un parón para hidratarse, salvo ese chutazo de falta de Fidel Escobar para mayor lucimiento de Herrerín. Bustinza y Larrazabal lo intentaban por su banda, pero sin fortuna. A vuelta de la ducha, carrusel de cambios por ambos bandos. Intensidad en el cuadro centroamericano, la salida de Villalibre por un inédito Aduriz imprimía mayor brío al ataque vasco, aunque solo fuera a base de molestar o encararse con el rival. Un cabezazo fácil de San José fue casi la única noticia de la ‘tricolor’ en el área canalera. El final del choque caía del lado local, con un disparo alto de Fajardo y otro duro, lejano, detenido por Aitor Fernández en el 84. El equipo vasco acababa atacando pero el empate sin invitados se venía venir desde Euskal Herria.

Javier Clemente se quedaba satisfecho. «Los chavales se han comportado, porque el partido era difícil» por el calor y la falta de aclimatación, defendía. «Hemos venido con un equipo joven, y estos partidos ayudan a conjuntarnos. Jugamos dos partidos al año y estos partidos nos fortalecen, sobre todo para los chavales de 17 o 18 años. Viene bien jugar ante equipos como Panamá. Creo que hemos sido unos buenos sparrings», analizaba el amistoso. Aritz Elustondo destacaba que aun no habiendo sido «un partido vistoso, hemos competido y vemos que las pocas veces que nos juntamos somos capaces de competir». Otro pasito más.