El italiano Viviani, del equipo Deceuninck, se impuso en la cuarta etapa del Tour de Suiza en un sprint limpio en el que dio rienda suelta a toda su potencia ante dos pesos pesados como el australiano Michael Matthews (Sunweb) y el eslovaco Peter Sagan (Bora), líder y ganador la víspera, y confirmó que llegará al Tour en plena forma, lo que no queda tan claro para un Geraint Thomas (Ineos) que abandonó tras una caída.

La cuarta jornada del Tour de Suiza –entre Murten y Arlesheim, de 163,9 km– ofreció todas sus grandes noticias en los últimos 30 kilómetros cuando, por un lado, se confirmó que la llegada iba a ser al sprint y, por otro, cuando Thomas sufrió una caída que le dejó maltrecho sobre el asfalto. Mientras el galés era atendido, la cabeza de carrera se iba organizando para el final y así, entre medio de las exhuberantes montañas suizas, tuvo lugar un sprint de los grandes, de los del mismísimo Tour.

Si la víspera fue Sagan el que se impuso, uno de los más inteligentes en las llegadas en circunstancias complicadas, ayer se tomó la revancha Elia Viviani, la potencia en estado puro.

Su compañero, el veterano danés Michael Morkov le indicó el camino y en los últimos 300 metros Viviani corrió desatado. Sagan sabía que la del italiano volvía ser la rueda a tener en cuenta y apretó al máximo los dientes, pero solo pudo seguir su estela. También lo intentó Matthews, pero su último golpe de riñón le dio para superar a Sagan pero no para poner en duda quién era el ganador.

Al menos, el eslovaco seguirá vistiendo un día más el maillot amarillo de líder.

Pánico en el Ineos

Parecía que la de ayer iba a ser una jornada sin demasiados sobresaltos con un final tranquilo al sprint, pero las alarmas se encendieron a 28 km de meta cuando Thomas, del Ineos, se fue al suelo junto a Andrey Zeits, del Astana, y sufrió un fuerte golpe en el hombro derecho. Por momentos el pánico se apoderó de su equipo por el temor de perder para el Tour también al corredor galés.

Tras el susto que les dio Egan Bernal al caer en mayo en un entrenamiento y quedarse sin correr el Giro y el mazazo del accidente de Chris Froome, lo del galés parecía ya demasiado. Los minutos con Thomas en el suelo doliéndose del hombro acompañado por los médicos del equipo se hacían interminables. El kazajo Zeits, otro tanto, separados ambos solo por cinco metros. Poco a poco Thomas empezó a mover las articulaciones, lo que a la espera de las últimas pruebas, hace pensar que todo quedará en una fuerte contusión y erosiones en la espalda.

Él y Zeits dijeron adiós a la carrera y fueron trasladados al mismo centro hospitalario.

En cuanto a hoy, la quinta etapa, entre Münchenstein y Einsiedein sobre 177 km, presenta un recorrido muy incómodo, con dientes de sierra que se ponen más serios en el km 125, cuando se empieza a subir el puerto de Segunda que condiciona el final de la jornada. Después habrá otro de Tercera, que hará muy complicada una llegada con el pelotón agrupado. Es un buen día para escapadas, a la espera de las jornadas que vienen, las de la Suiza auténtica.

Gana Muñoz, Sevilla sigue arriba

En cuanto a la Vuelta a Colombia, William Muñoz (Coldeportes Strongman) se adjudicó ayer la primera etapa en línea –144,3 km entre Pore y Aguazul, en el departamento del Casanaretras– tras la que Óscar Sevilla (Medellín), ganador de la prólogo, mantiene el liderato.

Detrás entraron, pot este orden, Bryan Gómez (Supergiros) y Wéimar Roldán (Medellín).