La candidata del Consejo Europeo para presidir la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció que mañana dimitirá como ministra alemana de Defensa independientemente del resultado de la votación de hoy en la Eurocámara para ratificar su designación.

Von der Leyen aseguró que suceda lo que suceda en el Parlamento Europeo, donde no tiene asegurado el respaldo mayoritario, dejará su actual función en el Ejecutivo alemán –rodeada de polémicas– «para servir a Europa con toda mi fuerza».

La candidata alemana a presidir la Comisión forma el parte del equipo de políticos pactado por los líderes de los 28 países para dirigir las principales instituciones comunitarias.

Con solo los votos del Partido Popular Europeo asegurados, Von der Leyen ha enviado mensajes de última ahora a socialdemócratas y liberales para conseguir la mayoría absoluta de 374 votos que necesita hoy, en una votación secreta que no asegura la disciplina de cada grupo y que puede que necesite la presión de los gobiernos.

Tampoco ha descartado recibir votos de grupos euroescépticos y de extrema derecha.

Ayer aseguró que propondrá un salario mínimo para todos los trabajadores en la UE –una medida que existe ya en 22 de los 28 estados miembros– y un plan de prestaciones de desempleo. Además, afirmó su deseo de elevar el objetivo de reducción de emisiones contaminantes en la UE a un 55% para 2030.

El equipo propuesto por el Consejo incluye también a la francesa Christine Lagarde para presidir el BCE y al belga Charles Michel como presidente del Consejo Europeo. También el español Josep Borrell, que se someterá a una votación en diciembre como responsable de la política exterior del bloque, mira de reojo la votación de hoy. Borrell necesita el apoyo de dos tercios de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Eurocámara.