GARA
Berlín
ELECCIONES EN los Länder de Brandeburgo y sajonia

La gran subida de la ultraderecha deja tocados a la CDU y el SPD

La tendencia europea se confirma en Alemania, con un escenario político cada vez más fragmentado. El partido ultraderechista AfD ha conseguido una subida espectacular en las elecciones de Brandeburgo y Sajonia. No obstante, no le llega para ganar en ninguno de esos länder, donde los partidos tradicionales obtienen pírricas victorias.

Los länder de Brandeburgo y Sajonia, ambos situados en lo que fue la antigua República Democrática de Alemania, votaron ayer con una alta participación –12 puntos más que en 2014 en Brandeburgo y 16 en Sajonia–. Había una gran expectación y una no menor preocupación para ver si, una vez entrado en el Parlamento federal, la tendencia se confirmaba y el ultraderechista AfD (Alternativa para Alemania) se convertía en primera fuerza en alguno de los territorios del Este.

Las encuestas decían que era posible, que el desgaste de los partidos tradicionales, la CDU en el centroderecha y el SPD en el centroizquierda, era imparable y que, como ocurre en otros países de Europa, la fragmentación del escenario político era una realidad también en Alemania. Los primeros resultados confirmaron la tendencia, aumentó significativamente el apoyo electoral a la ultraderecha, aunque en ninguno de los dos länder consiguió hacerse con la primera plaza.

Tanto en Brandeburgo como en Sajonia la AfD consiguió la segunda plaza con una remarcable subida de votos y de porcentajes. Dio un golpe muy serio a la CDU y el SPD, a los que arrebató miles de votos y además, según indicaban los análisis iniciales, fue capaz de movilizar a cientos de miles de votantes que antes se abstenían.

En concreto, según el recuento provisional, en Brandeburgo, que el SPD ha gobernado ininterrumpidamente desde 1990, AfD habría conseguido un 23,5% del voto, con una subida de 10 puntos que rompió las predicciones. Se situaría así a escasos tres puntos del SPD, que tras haber bajado 10 puntos habría obtenido un 26,2% del voto. En Sajonia, los resultados al 71% del voto escrutado mostraban que la CDU seguía siendo el partido más votado con un 33,7%, pero perdía más de 6 puntos, mientras la AfD llegaba hasta el 29,6% con una enorme subida de 18 puntos, un margen mucho mayor que el que habían adelantado las encuestas.

El partido ecologista de Los Verdes, por su parte, celebraba una subida en ambos territorios, de 3,3 puntos en Sajonia, donde alcanzó el 6,3% del voto y de 3,8 puntos en Brandeburgo, donde logró un 10,8%, pero sus resultados han sido más modestos que los pronosticados. Con todo, será un participante muy importante en la construcción de coaliciones para formar gobierno. El partido de izquierda Die Linke, cosechó unos resultados similares en ambos länder, un 10,7% en Brandeburgo y un 9,6% en Sajonia.

El ala radical

Más de cinco millones de alemanes estaban llamados a votar en una jornada marcada como la primera prueba de fuego para la AfD, el primer test a nivel de länder tras haber entrado como primera fuerza de oposición en el Bundestag hace dos años. Formado en 2003 como partido contrario al euro y fortalecido tras la llegada de más de un millón de refugiados a Alemania en 2015, con los resultados de ayer sus expectativas siguen al alza y puede proyectarse como un proyecto político que tiene un positivo futuro a corto plazo.

Resulta llamativo el hecho de que Sajonia es el lugar de origen de la notoria campaña antiinmigración que desarrolla el grupo Pegida, considerado por muchos como el brazo articulado de la AfD para las protestas. Diferentes análisis indicaban que el trabajo de base de Pegida había dado rédito electoral a la AfD, que también se habría beneficiado del desencanto social hacia las políticas de los partidos del mainstream.

Otra derivada que dejan estos comicios es el fortalecimiento del ala más radical de la AfD, que habría visto recompensada su apuesta de posicionar al partido como la única fuerza capaz de parar la inmigración. Y eso a pesar de que en Brandeburgo y Sajonia apostaron por una «completa transición» –«Vollende die Wende» ha sido su eslogan–, y prometieron rectificar y subsanar los errores de los partidos tradicionales, que tres décadas después de la reunificación no han sido capaces de dar una solución a las desigualdades entre los ciudadanos de «las dos Alemanias».

En principio, tampoco puede decirse, particularmente en el caso de la CDU de la canciller Angela Merkel, que el resultado haya sido una catástrofe. Al contrario, su caída no ha sido tan severa como se adelantó en las encuestas. La gran coalición CDU-SPD que gobierna en Berlín ha conseguido ganar cierta tranquilidad y margen de maniobra. Además, para la nueva secretaria general de la CDU, Annegret Kramp-Karrenbauer, que no terminaba de convencer, los resultados de su partido en Sajonia le dan tiempo para asentarse una vez que Merkel, que gobierna Alemania desde 2005, haya manifestado que no se presentará a la reelección.