Raimundo Fitero
DE REOJO

Bi

Regresiones al por menor, todo es bi. Bicicleta, bipolar, bipartidismo, binóculo, bisexual, bicéfalo, binario. Y así andamos entre puntos, comas, ceros y unos. Y otros. Secretos, descubrimientos, sospechas y negociaciones que son charlas de café, charlas de café que provocan la caída de un asteroide y bikinis que ocupan portadas. Lo he repetido muchas veces, pero insisto en que lo del Brexit no es fácil de descifrar. Viendo la cámara de los comunes británicos uno descubre varias cosas a la vez, que se insultan en inglés, pero con aspavientos sureños, que la degeneración de formas y conceptos es una pandemia parlamentaria universal y que el bipartidismo de esa cámara es frontal. Y eso que ahora hay cuatro partidos que pueden enredar. Pero se ponen unos frente a los otros, se gritan, se insultan, hacen muecas, se interrumpen. Y uno de un bando, se pasa al otro y significa que va a votar en contra de los de su partido. O sea, un espectáculo. Y sigo con mi duda, ¿qué quieren? Irse y quedarse. Estos la van a liar.

Atención aviso: el asunto de Blanca de las Nieves Fernández Ochoa tiene miga. El tratamiento de algunas cadenas y las portadas de algunos periódicos huelen a la miseria morbosa de siempre. Respeto por las decisiones personales. Y respeto a sus familiares. Esperemos la autopsia y opinemos con fundamento. 

Más mujeres acusan a Plácido Domingo de abusos con detalles. Es decir, se acumulan datos para mantener la prudencia, ni para condenarlo al infierno ni para convertirlo en un santo. Lo dejé aquí escrito, la derecha española más reaccionaria ha hecho causa calderoniana de defensa del honor del cantante. Eso es feo. Porque las mujeres no mienten, ni se trata de ninguna campaña. Él mismo se confesó culpable, con atenuantes del tiempo en que sucedió. Aquí no hace falta buscar el binomio.