Bidasoa-Irun sufrió en Logroño su segunda derrota de la temporada, 30-24, lo que le hace perder la tercera plaza pese a estar empatado a 18 puntos con los riojanos. La excelsa actuación del zarauztarra Erik Balenciaga en ataque, anotando 5 goles y dando otras tantas o más asistencias, así como la gran actuación de Sergey Hernández bajo palos, condenaron a un Bidasoa que pareció acusar la fatiga.

Bidasoa fue a remolque casi desde el primer minuto. Si bien se adelantó 0-1 con gol de Barthe, Logroño no tardó en firmar el primer parcial para escaparse 5-1 en el marcador y forzar el primer tiempo de Jacobo Cuétara. Balenciaga movía el balón a su antojo y encontraba una y otra vez al pivote Moreira, que acabaría como máximo goleador del choque con ocho goles.

Los irundarras, con el regreso de Rodrigo Salinas, se acercaron 6-4 con un tanto de Cavero, pero lo que vendría a contianuación fue todavía peor. Diez minutos de sequía total en ataque para que los riojanos se fueran hasta el 12-4, con otro tiempo muerto de Cuétara que incluso vio una amarilla y exclusión por sus protestas a los árbitros.

Por fortuna, y aunque Sergey estuvo pletórico bajo palos, Bidasoa reaccionó a tiempo con una defensa mucho más férrea, cediendo los problemas en ataque al conjunto local y acortando distancias gracias a Kauldi Odriozola –clave también en defensa jugando de avanzado– y los dos hermanos Salinas. El 14-10 del descanso era esperanzador para los guipuzcoanos visto lo visto en la primera parte.

El comienzo de la segunda dejó un par de datos curiosos: ambos equipos se atascaban sin marcar durante más de seis minutos y se fallaron los seis primeros penaltis del partido. Estadística que rompió Balenciaga al séptimo intento.

Pero ese primer atasco dio paso luego a un toma y daca de goles que benefició a los locales. Rodrigo y Renaud intentaron acercar a los suyos, pero a partir del 20-18 del minuto 18 los riojanos cortaron cualquier opción de remontada para hacerse con la deseada tercera plaza.