Arantxa MANTEROLA

NUEVO LICEO EN DONOSTIA PARA ABORDAR EL RETO DEL TRILINGüISMO

Donostia contará con un centro de enseñanza euskara-francés para el curso 2020-21. Un grupo de madres y padres está ultimando un proyecto educativo cuyo objetivo es que el alumnado culmine el ciclo de secundaria dominando las tres lenguas oficiales.

El camino no ha sido fácil. Concepción del proyecto, estudio de viabilidad, contactos, conseguir subvenciones oficiales, permisos administrativos, homologación como centro concertado, búsqueda y preparación del centro que acogerá la escuela, elaboración del proyecto educativo, contratar el equipo docente, publicitar el proyecto… Ha sido necesario afrontar todos esos aspectos durante seis años para que, por fin, el proyecto se haga realidad.

Ainhoa Aizpuru, una de las promotoras del liceo vasco-francés Larrun, reconoce la sorpresa, obviamente agradable, que se llevaron cuando, al comenzar a tantear la posibilidad de una escuela donde pudieran escolarizar a sus hijos en francés y euskara en la zona de Donostialdea, constataron que realmente había una demanda en ese sentido.

«Nos encontramos con que muchos padres y madres que viven en el territorio transfronterizo donde conviven las tres lenguas oficiales compartían el mismo deseo de que sus hijos no solo puedan escolarizarse en francés y, por supuesto, en euskara, sino de que el castellano esté también presente en el programa escolar, de modo que lleguen a dominar las tres lenguas. Ello supone abrirles las puertas a más oportunidades sociales, culturales y también económicas y laborales» manifiesta.

«De hecho –recalca–, en comparación con otras zonas transfronterizas, por ejemplo con la catalana donde hace tiempo que funciona una escuela de esas características en El Pertús, la que comparten las siete provincias vascas lleva bastante retraso en el ámbito de la enseñanza plurilingüe, aunque hay algunas iniciativas experimentales como la escuela de Luzaide-Arnegi o la de Sara».

Y es que, desde que se cerrará el Liceo Francés de Donostia allá por 1998 y, sobre todo, desde que se priorizó el inglés en los diferentes sistemas educativos, el conocimiento del francés en la comarca ha decaído de manera importante.

Programa pedagógico

Los promotores de Larrun han tenido que armonizar su proyecto educativo adecuándolo al territorio donde van a desarrollarlo, y también elaborar su propio programa pedagógico. Para ello están trabajando con Mondragon Unibertsitatea, que ya cuenta con una experiencia en la enseñanza bilingüe euskara-castellano.

Carmen Gallego, exdirectora de un centro educativo, explica que después del bilingüismo adquirido en el ámbito familiar, el programa que ellos proponen es el más efectivo: «Es el sistema de aprender sin darse cuenta. Un niño o una niña de dos años tiene la capacidad de absorber dos lenguas (o más) como diferenciadas si se le plantea la comunicación en ambas al mismo nivel. Aprenderá que una mesa se llama ‘mahai’ en euskara y ‘table’ en francés e identificará el mismo objeto con los dos nombres. Progresivamente irá diferenciándolos estructuralmente y para los seis años las dos lenguas estarán al mismo nivel en su mente. Para ello, eso sí, es indispensable garantizar que la presencia de las mismas sea pareja».

Por lo tanto, Larrun Ikastetxea tendrá doble profesorado. Cada clase contará con dos maestros diferentes, uno para el francés y otro para el euskara, que se turnarán mañana y tarde. El programa pedagógico comporta también actividades paralelas y complementarias como música, danza, iniciativas lúdicas que se desarrollen en ambas lenguas, así como intercambios con otras entidades culturales, deportivas o educativas, por ejemplo con las escuelas bilingües de Ikas Bi de Ipar Euskal Herria, de manera a favorecer la inmersión.

En cuanto al castellano, a partir de la enseñanza primaria alguna asignatura se impartirá en ese idoma. El objetivo es que cuando terminen la educación secundaria los alumnos dominen las tres lenguas y también conozcan las claves culturales y sociales del ámbito de cada una de ellas. Además, tendrán la oportunidad de conseguir lo que coloquialmente se denomina el ‘Batxi-Bac’, el título de bachiller homologado en los dos territorios.

No elitista

Otro de los aspectos determinantes a la hora de materializar el proyecto de Larrun ha sido el de la financiación. «Para que nuestra escuela funcione hace falta alumnado y que los padres-madres que deseen ser parte de la misma puedan afrontar el coste. No queremos una escuela elitista. Por lo tanto, hemos tenido que trabajar también el aspecto de la accesibilidad económica de nuestra propuesta», subraya Paola Stecca, otra de las impulsoras de Larrun.

Por ello, en los próximos meses la asociación se convertirá en una cooperativa donde los padres y madres serán los socios. Además, el Consejo Regional de Nueva Aquitania acaba de otorgarles una subvención de 200.000 euros, en el marco de las políticas transfronterizas de la Eurorregión.

Por último, será un centro concertado. Actualmente están puliendo los últimos trámites administrativos con el gobierno de la Comunidad Autónoma Vasca para la aprobación de ese estatus.

Larrun iniciará su andadura en el curso 2020-2021 en el antiguo centro El Carmelo, situado en Amara, con tres clases de preescolar de 2 a 4 años. Próximamente llevarán a cabo una campaña de información y varias jornadas de puertas abiertas. En enero abordarán la contratación del personal docente y en febrero abrirán la matriculación.