«Reivindicamos que otro mundo es posible, pero nos quieren robar esa esperanza», se está produciendo una «regresión de la historia», están empezando a producirse «problemas para vivir», presentan a víctimas como «enemigos», el mensaje de la huelga general debe ser de «esperanza», de una confluencia de movimientos en lucha para conseguir un cambio social... Son algunas de las reflexiones aparecidas ayer en la asamblea con la que se cerraron las jornadas celebradas por la Carta por los Derechos Sociales de Euskal Herria en el BEC. El encuentro sirvió para poner en común reflexiones, apuestas y mensajes en un espacio plural que tiene un reto común, luchar por otro modelo económico y social, porque el actual «es insostenible».

Con la huelga general del 30 de enero como cita clave, sindicatos, movimientos y colectivos que conforman ese espacio de lucha hicieron pública una declaración en la que lanzaron un llamamiento a parar por «¡Trabajo, pensiones y vidas dignas!».

«Los gobiernos han hecho suyas las políticas neoliberales», mediante «una distribución de la riqueza cada vez más desigual e injusta o mediante políticas fiscales a favor del capital», destacaron en un texto, en el que describieron un escenario en el que «la precariedad laboral es estructural y se está profundizando». En este contexto, citaron las reformas puestas en vigor y sus resultados, en forma de «desempleo, temporalidad y parcialidad, pérdida de poder adquisitivo, brecha salarial subcontratación, uberización...».

La declaración destaca, asimismo, que se está «poniendo en riesgo la propia sostenibilidad de la vida, precarizando las estructuras públicas y colectivas y destruyendo el sistema de protección social: sistema de salud, prestaciones sociales, vivienda, cuidados...».

Parte del debate estuvo dirigida a fortalecer el «paraguas», en referencia a la propia Carta de los Derechos Sociales y la necesidad de convertirse en «una herramienta más eficaz», en la que distintos ritmos, mensajes, medios y espacios de debate den cabida a un movimiento plural.

Llamamiento a organizarse

Ayer se precisaron, asimismo, las reivindicaciones que aúna la huelga. Además de las propias del movimiento de pensionistas, el paro pone sobre la mesa «medidas para dignificar las condiciones de trabajo, como reducir la jornada laboral a 35 horas semanales, salario mínimo de 1.200 euros, terminar con la brecha salarial  o garantizar las condiciones laborales en las subcontrataciones».

«Garantizar el derecho a una vivienda digna, un sistema de servicios sociales que responda a todo tipo de dependencias y que sea público, universal y gratuito... para poner las vidas en el centro» y «visibilizar, reconocer, garantizar y dignificar los trabajos de cuidados» son también parte de la tabla de reivindicaciones de cara al 30E.

Desde el BEC lanzaron también un llamamiento a organizarse en los centros de trabajo, pueblos y barrios, en los que ya se están formando asambleas para preparar la huelga. «Es momento de aunar luchas: trabajadoras y trabajadores y movimiento sindical, pensionistas, movimiento feminista, movimiento juvenil y estudiantil, movimiento ecologista, colectivos en favor de los derechos sociales, en contra del racismo y la xenofobia, colectivos que trabajan generando alternativas al momento actual...».